MANEJA ESTE TIMÓN DE LETRAS...

Bienvenido a esta Bitácora, Navegante...

Este es el Diario de a Bordo de Mar Solana (Mar Cano Montil), psicóloga, escritora y cuentista... Aquí encontrarás mi «Cuaderno de Impresiones, Cuentos, Relatos, Poemas, Reflexiones y otras Historias», una especie de lenitivo para mitigar las heridas que nos inflige este mundo punzante y rasposo... Escribí mi primer cuento con once años, lo inventé en un pequeño aseo donde me gustaba jugar. Con quince decidí que quería aprender el arte de «Domar Caballos Salvajes» (léase Emociones que necesitan volver a coger sus riendas). Por eso llevo un cuarto de siglo, con sus amaneceres y sus lunas, ejerciendo la Psicología... Mis raíces son "abu-leñas" y nací en la capital, pero a mi alma le dio por asentarse a orillas del Guadarrama... Hace algo más de una década regresé a mi pequeño Taller de Letras. Y ahora soy «Psicolotora» especializada en Literalogía o «Escritóloga» en Psicoratura. Me chifla inventar palabras, tender historias de Letras en las cuerdas del olvido y airear mis impresiones al barlovento del papel... Curiosa insaciable del aspecto más espiritual de la existencia, soy como el Caracol, peregrina de un camino infinito de crecimiento y aprendizaje...

Antic©py

Bucear Mar Adentro 🐚 🐠 🐋 🐬 🐳 🐠 🐚

ELIGE CÓMO LEERME...

LA MAGIA Y EL AMOR DE LAS LETRAS...


CON LA MAGIA DE LAS LETRAS Y EL AMOR DE SUS ENCUENTROS...

«La Novela es una meditación sobre la existencia vista a través de personajes imaginarios». ©Milán Kundera.


«En esta comarca no existen reyes, aficionados o vasallos de las letras; sólo la magia de los artesanos de la palabra que intentan comunicar». ©Mar Solana.


«La verdadera novela es el arte que nace de la risa de Dios».

©Milán Kundera.

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martes, 13 de enero de 2015

«El Cuentacuentos»... Gotas de Magia, destellos de ilusión. Por Rafael Borrás Aviñó.

Hola, Navegantes:

¿Qué tal habéis comenzado el año?

Yo, de momento, no me puedo quejar, pero ando en modo "CaraTuga" o "TorCol", que es una especie de híbrido entre la tortuga y el caracol, je, je, je...

Un compañero (Grande, muy G-r-a-n-d-e), se convirtió en Gaspar allá por fin de año y me ha hecho un precioso regalo. La primera reseña de mi «Cuentacuentos». Desde aquí, emocionada, le doy las gracias desde lo más profundo de mi corazón. 

Aunque el libro ya ha comenzado su vertiginodo descenso por el piélago virtual, no hay que perder la esperanza porque nunca se sabe... Al menos eso quiero (y deseo) pensar... Como le decía ahora a otra Compi Grande (de las Grandes de Verdad), no me gusta dar la vara. Convertirme en una vocinglera "ciber-social" con el archimanido predicamento de "¡Extra, extra, por aquí está mi librito otra vez!" Y soy consciente, por favor, que nadie se moleste o se de por aludido-a, de que en la época que transitamos quizás no quede otra, algo profundamente respetable; pero no es mi estilo. Pelear contra molinos de viento, aunque sean virtuales, se lo dejo a mi querido don Quijote. 

Con el paso de los días, hemos descubierto como la literatura infantil en Amazon es un "ser" aún muy tierno y desconocido para muchos. La consecuencia más directa no se hace esperar: está mucho más devaluada que la adulta. Casi te "piden" que regales tu trabajo. Y eso no es justo. Pero qué cabría esperar si ya nadie se rasca el monedero casi por nada. No compramos música, nos la descargamos... y así con la mayoría de los asuntos que huelen a cultura... ¿Por qué iba a ser distinto con los libros? Y si es para nuestros hijos... ¡Mon Dieu, qué me vas a contar! A más de un euro, aunque contenga el esforzado trabajo de tres personas, preciosas ilustraciones que lo acompañan y algunas sorpresas añadidas..., ya te estás pasando, querido autor-a. Con un poco más me tomo unas cañas, con su tapa y todo, ¡faltaría más!

Os dejo con la reseña, Navegantes. Es lo mejor de todo este tinglado, os lo aseguro. Os aconsejo que cliquéis encima de las ilustraciones para verlas como se merecen.

Que este año sea más próspero y afín para todos.
  


Todo padre sabe, o debería saber, que el mejor regalo que puede hacerle a su hijo es una infancia feliz. Al observar los ojos de un niño cuando le leemos un cuento, nadie discute  que durante esos minutos en los que fantasía y corazón laten al mismo compás no precisa de otra cosa para llenar su vida. Es feliz.

martes, 14 de enero de 2014

Los Valles que Nunca Podremos Olvidar gracias a Lola Buendía

«Mi cuaderno de impresiones, cuentos, relatos, poemas, reflexiones y otras historias».

"See the lights..."

Acabo de romper mi promesa. Soy culpable, lo sé. Que la maza de los inconstantes me propine unos cuantos capones, merecidos los tengo. Sin embargo…, hay ocasiones en las que resulta muy difícil ser fiel a uno mismo.

Después de experimentar algunos ciber-sinsabores, me prometí a mí misma no reseñar más trabajos de amigos o de colegas de letras. El gusto y disfrute con un libro es un acto muy privado. No siempre las lecturas que acometemos nos hacen vibrar de emoción o sintonizan con nosotros. Algunas son de abrir, cerrar presto y salir corriendo, igual que la comida basura. En general, un colega suele agradecer muchísimo que se hable de su libro, sobre todo si la reseña es positiva; porque cuando no me gusta lo que he leído —aunque haya logrado concluir el mamotreto—, ni me molesto. Por desgracia para los reseñadores de buena voluntad, en este mundillo de letras multicolor y variopinto, también existen especímenes petulantes o personajes de pomposo pavoneo que dan la callada por respuesta o, incluso, reaccionan con soberbia…

Pero no vale la pena darlo más vueltas y voy a poner un punto y aparte con una sabia frase paterna: «Que con su pan se lo jalen». Por fortuna, buscando mar adentro, podréis encontrar reseñas de compañeros de letras de los que me siento muy orgullosa, no solo por ser amigos, sino porque realmente son estupendos magos de las palabras. Pero señores, yo he venido aquí a hablar del libro de Lola Buendía, ese tunante que me ha obligado a infringir mi firme propósito del «nunca máis».

Hace tiempo mi voluntad me acompañaba en la constante intención de terminar todos los libros que caían en mis manos y comenzaba a leer. Tenía la fuerza suficiente para cumplir tal deseo. Ahora, con un horizonte anegado de tantos por leer, ya no concedo ninguna tregua: si abro uno y sus letras no me hechizan, ¡se acabó lo que se daba!, sin ningún miramiento. Es algo que, incluso, desearía que fuera recíproco: por favor, que nadie me lea hasta el final en honor a absurdos compromisos. Si te aburro o te aburre lo que lees, ¿para qué continuar? «Al pan, pan, y al vino, vino, y por supuesto: las mejores lecturas para el camino».

Con los libros electrónicos lo tenemos más fácil. Antes de abonar la descarga, solo hay que informarse bien sobre el producto (esa es precisamente la función de una reseña objetiva y justa para el autor), sintonizar con él y asegurarse de que pagamos un precio justo por la calidad que se va a transferir a nuestro dispositivo. Una servidora, después de «pagar el pato» con dos o tres descargas infumables, insufribles, in… todos los adjetivos que se os ocurran, ya ha aprendido la lección. Nadie debería dar euros por céntimos, ¡menudo timo! No tengo ni la más mínima intención de ir tirando mis euritos a diestro y a siniestro, ¡que a mí nadie me regala nada, carallo!

En los tiempos que corren, con tantas personas escribiendo quizás con el deseo de una publicación más inmediata (no nos engañemos), me cuesta encontrar literatura de calidad o que sencillamente «conecte» o «sintonice» con mis gustos lecto-escritores. Este mundo de letras es bastante ingrato; y mucho más en este presente, la era de la «hiper-mega-comunicación-social» a la que asistimos borrachitos de información. Ahora todo hijo de vecino escribe, pero muy pocos nos leemos con la consciencia que ello requiere. Existe una frase bastante profética del escritor norteamericano Phillip Roth, recién galardonado con el «Príncipe de Asturias»:

«Los lectores van a desaparecer. Seguramente, habrá novelistas... pero serán leídos por menos y menos gente. Será así, por la sobreabundancia de pantallas…».

Triste pero certera. Cuando alguien no nos atrae o no lo conocemos, lo pasamos de largo. Los productos se abigarran en el «escaparate» virtual y la oferta supera con creces la demanda: no hay tiempo para leer tantos libros y se impone escoger los mejores boletus del bosque literario. Como os decía más arriba, la voluntad ya no nos refrenda el deseo de concluir todo lo que cae en nuestras manos. Imaginaos, por ejemplo, un mercadillo oriental. Estás buscando una especia algo más extraordinaria porque quieres sorprender a alguien con un guiso. Recorres puestos y más puestos… Al cabo de un rato hasta los vendedores te parecen semejantes: misma cara, gestos, mercancía, etc. ¿Cómo elegir ante tanta variedad y tanto género? Difícil. ¿Y cómo sabe uno que la especia que va a adquirir tendrá la calidad suficiente?, ¿solo por el precio? No lo creo. Al final, con un poco de tino e intuición, seguro que encontramos la especia adecuada, aunque en aras de ello antes hayamos adquirido otras de calidad dudosa.

Visto lo leído y conforme al propósito de la presente reseña, puedo asegurarte que la novela de Lola Buendía cumple con los cánones de una buena lectura. Palabra de capitana. Es esa especia exquisita que te dejará un sabor de boca inolvidable y único merced a la magia de unas palabras que te atrapan desde la primera línea.

Los valles olvidados, la primera novela en el currículo de esta interesante escritora jienense, está tejida con una prosa lírica fluida, elegante y muy cercana que nos invita a conocer un atractivo y desconocido rincón de la serranía sureña. Y como para mí el pilar fundamental de una buena novela son sus personajes recordad lo que decía el genial escritor británico Chesterton: «Una buena novela nos dice la verdad sobre su protagonista; pero una mala nos dice la verdad sobre su autor»—, todos los personajes de Los valles olvidados están pergeñados con mucho mimo: profundos, entrañables e impecablemente construidos, seguirán visitando tus recuerdos por una buena temporada.

Los valles olvidados no es una novela al uso, quizás eso le confiera aún más atractivo a su dinámica y fresca lectura. Cuenta con una serie de anécdotas y relatos repletos de interesantes experiencias. La autora nos introduce justo en la brecha que se crea cuando la modernidad cabalga sin tregua a la conquista de un mundo rural de tradiciones. Sus historias transcurren en un rincón muy especial de la serranía andaluza desde el que una maestra, protagonista e hilo conductor de todas las narraciones, se enfrentará a un ambiente donde intentan convivir tradición y progreso. La emotividad de sus historias o la humanidad de sus relatos están repletos de vivencias curiosas, alegres, trágicas, asombrosas, mágicas, tiernas…, que nos permitirán acercarnos a una época anacrónica en la que pasado y presente se conjugaron a ritmos diferentes…

No en vano, esta novela mereció un importante accésit en el año 2008 del XVIII Premio Anual de Literatura convocado por la Diputación Provincial de Jaén.

Lo dicho, Navegantes, altamente recomendable su lectura.

Click AQUÍ si estás interesado.
Click AQUÍ si quieres leer otra reseña sobre esta novela.

© Mar Solana.

viernes, 1 de febrero de 2013

Decálogo para los Amantes de las Letras: trece consejos para el 2013.


Basado en las respuestas que ofreció para una entrevista la escritora Luisa Fernández y elaborado por Mar Solana.



Conocí a la escritora madrileña, Luisa Fernández, de una forma muy peculiar. Ambas coincidimos en la selección de nuestros micros para una Antología erótica, hace algo más de dos años. El suyo se titulaba «Bragas» y el mío, «Sexo en porciones» (la versión mini del primer micro lo llamé «Amor empaquetado»…), y ambos albergaban un personaje muy especial: una muñeca hinchable que descubría el lado más patético de su protagonista. 

Hace unas semanas, un grupo de escritores le hizo una entrevista. Sus respuestas contenían muchas claves para el aprendizaje en este mundo de letras. Y así elaboré este decálogo. Esperamos que os sea de mucha utilidad.

1.- Si amas las letras desde lo más profundo de tu corazón y desde lo más recóndito de tus monstruos particulares: escribe, escribe, escribe… aunque pienses que no te lee nadie, siempre encontrarás a ese lector agazapado con el que podrás «pactar» sus risas, su placer o sus lágrimas.

2.- Voltaire dijo: «La escritura es la pintura de la voz». Trabaja con tesón para conseguir tu propia y única voz que te identifique como pintor/a de letras. Ya no existen ideas totalmente nuevas u originales, sí el contarlas bajo tu prisma particular. Intenta ir más allá de una trama o historia atractiva, ¡escribe para enriquecer las almas más exigentes de esta época!

3.- No te cortes, juega con los géneros, prueba con lo insólito y asombra al lector; pero nunca pierdas de vista que lo más importante es lo que vas a contar: la historia. Un buen chaqué luce mucho más en una percha que sea capaz de sorprendernos, arrancarnos una sonrisa o llegar a humedecer nuestros ojos.

4.- De la misma forma que tu cuerpo necesita alimentos para sobrevivir, no olvides nutrir tu alma también con buenas cosechas y recetas de letras pergeñadas por los más diversos y variopintos autores: clásicos, consagrados, noveles; aunque nada tengan que ver contigo o entre ellos.

5.- Escribir es un acto de exorcismo que libera muchos de los fantasmas y demonios que sestean en el catre del alma. Déjate llevar y… ¡fluye con ellos! No tengas miedo, en el fondo dan vida y eligen nuestras historias, aunque el tema lo hayas decidido tú.

 6.- Un escritor es ante todo un inventor de tramas o argumentos. Si quieres atrapar lectores es importante que aprendas a fabular desde tu imaginación y a olfatear tu propia intuición. Si no posees el don de la «inventiva» siempre existe el recurso de transformar la realidad a tu antojo, en ella se esconden millares de historias que, agazapadas en el latido de la rutina, esperan ser rescatadas por tu pluma. Presta especial atención a esas pequeñas ideas que no paran de centrifugar en tu cabeza…

7.- Observa con atención todo lo que te rodea: imágenes, escenas y pequeños milagros cotidianos. Engulle películas, libros y, sobre todo, conviértete en un devorador de vida: apóyate en todo aquello que te sorprenda del alma humana, en su oscuridad o en su luz; en sus pecados, miserias y redenciones…

8.- Grábate a fuego el siguiente «abc» en tu DNI de escritor:

a) «Los textos propios no se defienden jamás; una vez llegan al lector ya no nos pertenecen».
b) «El ego es nuestro peor enemigo».
c) «Para romper las reglas, primero hay que conocerlas». 

9.- El «encumbre» nos lo proporciona nuestra constancia y el trabajo diario. Los certámenes y concursos literarios son paradas divertidas y estupendos estímulos en el camino de las letras, nada más.

10.- Ábrete un paquetito de paciencia y destierra de tu ánimo el desaliento. Tómatelo con mucha calma, no tengas prisa, todo tiene su justo compás de espera. Conviértete en un verdadero orfebre con tus textos: pule, corrige, moldea, pasa el buril y mejóralos hasta que hayan dado lo mejor. El objetivo es conseguir manuscritos sólidos, que no hagan aguas, así como trazarse metas muy claras y no precipitarse al abordarlas. Cambia el exceso de impetuosidad por la ‘cabeza fría’ y ‘los pajaritos y las estrellas’ por el realismo.

 11.- Empápate del mundo editorial, analiza las distintas opciones que nos ofrecen y qué nos pedirán antes de enviar nuestra obra:

- Qué es una «propuesta editorial»,
- Cómo lograr una buena «sinopsis»,
- Qué son las «características de la obra»,
- La «carta de presentación».

 En Google podrás encontrar muchísima información. Conoce a otros autores: blog, redes sociales, concursos que den opciones a publicar en antologías, etc. No olvides que te enfrentas a una ardua competencia, al silencio de las editoriales y al ninguneo más absoluto. El mercado editorial soporta grandes pérdidas y se lo piensan mucho antes de respaldar económicamente a un novel. Ya lo han dicho los consagrados: trabajo, trabajo y más trabajo, que talento hay para aburrir y el que no lo tiene se lo inventa.

12.- Piensa que todo es subjetivo en el mundo de las letras: ni lo malo es tan malo como afirman ni lo bueno es tan bueno como se dice por ahí. Una novela sin calidad literaria o que obtenga muy malas críticas puede llegar a alzarse con los primeros puestos del ranquin de ventas. Quizás sus lectores solo buscaban pasar un buen rato. No olvides que cada grupo lector tendrá su cuota de mercado. Este mundillo no es ni más ni menos competitivo que otros en los que el área de las habilidades se vea muy exigida.

13.- Decía Borges: «Escribir no es un oficio, es un destino». Aprende de (y con) todo lo que puedas. Que cada paso en el camino, bueno o malo, sirva para aportarte algo. El aprendizaje de un orfebre de letras es complejo y no conoce un fin pre-programado como otros aspectos. Relaciónate con otros autores y déjate enseñar tanto de los fascinantes como de los mediocres; un fracaso enseña mucho más que mil éxitos. Crea tus propios ideales literarios y compártelos con otros autores.


© Mar Solana.

N. de la A.: A todo aquel que desee copiar este Decálogo para uso y disfrute personal y dado que este blog tiene un 'anticopy', podéis hacerlo pinchando AQUÍ
Si además, te apetece difundirlo, las autoras estarán encantadas y te lo agradecen de antemano, siempre y cuando lo publiques bajo su autoría y consentimiento. Muchas gracias por la colaboración.

martes, 22 de enero de 2013

Encontré «La letra perdida» de Fernando López Guisado.



La semana pasada, Fernando López Guisado, poeta y compañero en el proyecto «IlusionariaIII», tuvo la amabilidad de enviarme su poemario, «La letra perdida», recién editado por Vitruvio. De forma franca y espontánea me pidió que, por favor, se lo reseñara. «Uy, Dios mío, qué responsabilidad…», pensé, «¡si jamás he hecho algo parecido con la poesía!, ¿y si no conecto con ella?, uf…». Como veis, gracias a los versos de este peculiar poeta, ¡voy a reseñar, por primera vez en mi vida, un libro de poemas contemporáneo! Alguna vez, «mar adentro», he publicado poemillas de mi cosecha y siempre he pedido disculpas al gremio, la poesía es un género que desconozco pero con el que, de vez en cuando, he jugueteado. Alego ahora, de nuevo, a su indulgencia respecto a mi bisoñez y atrevimiento con algo que jamás he hecho: opinar sobre ella. No obstante, antes de pasar a comentar «La letra perdida», quisiera dejaros unas breves apreciaciones sobre lo que significa para mi la poesía y por qué algunos autores no se atreven a examinarla, tal y como hacen con la prosa.

sábado, 27 de agosto de 2011

EL MUNDO DE AROA... Y DE MERCEDES ALFAYA...


Fotografía de Mar Solana.
                                
 ¿Sabéis ese momento de la sobremesa, después de una estupenda comida con inmejorable compañía, el incipiente aroma de un buen café acariciando tu naricilla y el paladeo de esa afable charla que nacerá entre los dulces deseos de tan preciado instante? Con sonrisa de chocolate y un guiño de membrillo, el anfitrión del encuentro coloca en el centro de la mesa, muy cerca de la cafetera, una flamante caja de bombones… Y a ti te salen pecas, chispitas de los ojos y las patas de tu silla se marcan unos pasos de claqué… ¡Hum qué maravillosa conjunción! Y este inestimable pedacito de cacao que tan buenas sensaciones me dejará, en el presente y en el recuerdo… ¡bien vale una misa!

“El mundo de Aroa” es ese atractivo bombón, un trocito de palabras de lujo para disfrutar de ese lapso de relax que el día te depara. Son las vivencias de Aroa, una niña Benalmadense de dos años que tenía muchas ganas de compartirlo con las personas ‘glandes’. Un buen día, le dijo a Mercedes, su abuela: “’Abela’, ‘quero’ contar mis cosas pero no se ‘cribil’, ¿me ‘ayulas’? Y Mercedes, su diligente ‘abela’, afiló su pluma de estrellitas, la de contar historias de piruletas y de globos enOOOrmes, y se puso a la tarea. El resultado: un delicioso diario en el que Aroa nos agarra de la mano para enseñarnos una vida más fácil si se siguen los “puntitos”, su dedo mágico que todo lo consigue; a avisar con silbidos a Pepito Brillo, el de Pinocho, y a Lunes, el amigo perezoso del Domingo. Con Aroa descubrirás que los moquitos de tu nariz son importantes, que los globos también se ponen tristes y que el mundo es pura magia si aprendemos a mirarlo sin esquinas, ni dobleces, tal y como es.

Cuando terminó de escribirlo, Mercedes lo envolvió en papel de regalo de margaritas y elefantes, le puso unos lazos de arcoíris y se lo ofreció a su peque, su tesorillo, su cachito de cielo, y Aroa se puso muy contenta… Tanto como vosotros cuando os sentéis a disfrutar con su lectura…

SOBRE LA AUTORA…
Fotografía de Manuel de Mágina.

Mercedes Martín Alfaya nació en Córdoba, aunque actualmente reside en Benalmádena (Málaga) con su familia, sus globos, su pluma mágica y sus libros. Escritora y funcionaria del Ayuntamiento de Benalmádena, ha escrito numerosos cuentos y relatos infantiles que han recibido sendos premios, pero desde que Carmen Posadas le dijo que tenía mucho talento para la literatura infantil, no se ha separado de su pluma de estrellitas, la de contar cosas de piruletas y globos enOOOrmes. 

Se define a sí misma como una persona inquieta y responsable. Le gusta la gente positiva, los magos, las cenas con velitas, escribir y andar descalza… Aprende de los demás y comparte siempre sus hallazgos. El tiempo le enseñó que las piedras rompen los bolsillos y las sonrisas los ensanchan; que leer es vivir dos veces y que la felicidad no está donde se busca, sino donde se encuentra. No cree en la casualidad y se ha comprado una mochila para guardar tesoros. Admira a García Márquez, Delibes, Cortázar y Bécquer. Nunca pierde de vista el horizonte y tiene un Dios y un amigo. 

Una de sus frases favoritas: Te quiero no por quien eres sino por quien soy cuando estoy contigo (García Márquez).

Mercedes cuenta en su trayectoria como escritora con numerosos premios y menciones, entre ellos, el segundo Premio Nacional de Cuento “Emilia Pardo Bazán” (Comunidad de Madrid 2008); el primer Premio de Relatos Canal Literatura 2007, con su relato “El secreto del jefe indio”, con Carmen Posadas como presidenta del jurado, el primer Premio Cartas de Dulcinea a don Quijote: “Escuela de Escritores de Alcázar de San Juan, (Murcia).

Aquí os dejo con dos de mis fragmentos favoritos. El primero pertenece a “El mundo de Aroa”, el libro que os acabo de presentar. El segundo es del relato ganador del certamen de Canal Literatura de 2007: “El secreto del jefe indio”.

“Aroa se ha dormido…, volverá para hablarnos de Campanilla, Alicia, el Capitán Garfio o Perdigón (que es el caballo de Toy Story que a ella tanto le gusta); también sabremos de sus amigas, su escuela y lo bien que se le dan los cuentos y las cuentas. Y yo la esperaré impaciente, asomada a la ventana, para que juntas sigamos descubriendo el mundo.
Con todo mi cariño,
Tu abuela.”

“(...) El caso es que cuando mi padre me mira, con los ojos mojados, yo abro mucho las piernas como hacen los jefes indios al ponerse serios y le guiño un ojo para que se quede tranquilo, que yo ya sé guardar secretos."  


AD AETERNUM...

PENSAR... MAR ADENTRO.

PENSAR... MAR ADENTRO.
«La mente intuitiva es un don sagrado del que la mente racional es su fiel sirviente. Hemos creado una sociedad que honra el sirviente y ha olvidado su don» © Albert Einstein. Imagen: Faro de Suances (Cantabria) © Mar Solana.

CUADERNO DE BITÁCORA: "DIARIO DE NAVEGACIÓN" ...


Hace medio siglo ya me gustaba llevar lectura al campo ☺️

Soy la niña que asoma por la esquinita de la ventana, la primera por la izquierda... 😃 GRACIAS, MÓNICA...

NAVIDAD BLOGUERA 2020-2021

NAVIDAD BLOGUERA 2020-2021
¡Gracias, Mónica! Por tu trabajo y generosidad cada año :)

NAVIDAD BLOGUERA 2019-2020

NAVIDAD BLOGUERA 2019-2020
¡Gracias, Mónica! Eres una artista :)

Navidad Bloguera 2018-19-Tarjeta Personalizada

Navidad Bloguera 2018-19-Tarjeta Personalizada
¡Gracias Mónica! 🤗

ME GUSTARÍA SER DUEÑA DE UN INGENTE TESORO...

ME GUSTARÍA SER DUEÑA DE UN INGENTE TESORO...
... EL TIEMPO DESGRANADO Y SIN PRESTEZAS PARA ESCRIBIR, ESCRIBIR, SÓLO ESCRIBIR...

«Escribir es un autobús que te conduce a la calle Catarsis, con muchas paradas, pero directo».

«Escribir es un autobús que te conduce a la calle Catarsis, con muchas paradas, pero directo».
¿Y leer? Me apasiona devorar libros. Es como visitar el hogar espiritual de mis escritores favoritos y paladear un delicioso vino de su mejor cosecha de Letras... Un buen libro es como una liana, te ayuda a desplazarte por la inmensa selva de tu imaginación... Leer también me facilita la tupida tarea de ir desbrozando esa maleza que se enreda entre la escasez de ideas y la falta de inspiración... ¡Nunca dejes de leer!

SABIA MAFALDA...

¿Te apetece entrar en mi Cuaderno de Bitácora?

¿Te apetece entrar en mi Cuaderno de Bitácora?

GIRASOL...

GIRASOL...
Mandala pintado por © Mar Solana.
MANDALA DEL SOL...

«Para alcanzar algo que nunca has tenido, tendrás que hacer algo que nunca has hecho.»

JOSÉ SARAMAGO: 16 de noviembre de 1922 - 18 de junio de 2010... ¡HASTA SIEMPRE MAGO DE LAS LETRAS!

JOSÉ SARAMAGO: 16 de noviembre de 1922 - 18 de junio de 2010... ¡HASTA SIEMPRE MAGO DE LAS LETRAS!
"La derrota tiene algo positivo, nunca es definitiva. En cambio la victoria tiene algo negativo, jamás es definitiva. Pienso que todos estamos ciegos. Somos ciegos que pueden ver, pero que no miran." Creo que en la sociedad actual nos falta filosofía. Filosofía como espacio, lugar, método de reflexión, que puede no tener un objetivo concreto, como la ciencia, que avanza para satisfacer objetivos. Nos falta reflexión, pensar, necesitamos el trabajo de pensar, y me parece que, sin ideas, no vamos a ninguna parte...

EL BESO QUE TE ADIVINA ...

EL BESO QUE TE ADIVINA ...
... es la luz que te conduce a sacar de tí lo mejor, a crecer en la mirada de quien verdaderamente te ama. El verdadero amor te quiere libre y como ser expansivo. Nunca admite murallas para el alma que respira... Es descubrir tu segunda piel, la que te eleva a la capacidad de ser decididamente afectivo, humedeciendo con licor de alegría los desiertos emocionales ... CARLOS VILLARRUBIA.

VIVIMOS SIEMPRE JUNTOS...

Llenamos el caldero
de risas y salero,
con trajes de caricias

rellenamos el ropero.

Hicimos el aliño

de sueños y de niños,
pintamos en el cielo
la bandera del cariño.

Las cosas se complican,
si el afecto se limita
a los momentos de pasión...

Subimos la montaña

de riñas y batallas,
vencimos al orgullo
sopesando las palabras.

Pasamos por los puentes

de celos y de historias,
prohibimos a la mente
confundirse con memorias.

Nadamos por las olas
de la inercia y la rutina,
con la ayuda del amor.

Vivimos siempre juntos, y moriremos juntos,
allá donde vayamos seguirán nuestros asuntos.
No te sueltes la mano que el viaje es infinito,
y yo cuido que el viento no despeine tu flequillo,
y llegará el momento
que las almas
se confundan en un mismo corazón...
(Letra y música: Nacho Cano)

ESTA SEMANA, TE RECOMIENDO... COGE UNA DE MIS CARACOLAS Y PPPSSSHHH... ESCUCHA...

Blade Runner ¡Forever!