MANEJA ESTE TIMÓN DE LETRAS...

Bienvenido a esta Bitácora, Navegante...

Este es el Diario de a Bordo de Mar Solana (Mar Cano Montil), psicóloga, escritora y cuentista... Aquí encontrarás mi «Cuaderno de Impresiones, Cuentos, Relatos, Poemas, Reflexiones y otras Historias», una especie de lenitivo para mitigar las heridas que nos inflige este mundo punzante y rasposo... Escribí mi primer cuento con once años, lo inventé en un pequeño aseo donde me gustaba jugar. Con quince decidí que quería aprender el arte de «Domar Caballos Salvajes» (léase Emociones que necesitan volver a coger sus riendas). Por eso llevo un cuarto de siglo, con sus amaneceres y sus lunas, ejerciendo la Psicología... Mis raíces son "abu-leñas" y nací en la capital, pero a mi alma le dio por asentarse a orillas del Guadarrama... Hace algo más de una década regresé a mi pequeño Taller de Letras. Y ahora soy «Psicolotora» especializada en Literalogía o «Escritóloga» en Psicoratura. Me chifla inventar palabras, tender historias de Letras en las cuerdas del olvido y airear mis impresiones al barlovento del papel... Curiosa insaciable del aspecto más espiritual de la existencia, soy como el Caracol, peregrina de un camino infinito de crecimiento y aprendizaje...

Antic©py

Bucear Mar Adentro 🐚 🐠 🐋 🐬 🐳 🐠 🐚

ELIGE CÓMO LEERME...

LA MAGIA Y EL AMOR DE LAS LETRAS...


CON LA MAGIA DE LAS LETRAS Y EL AMOR DE SUS ENCUENTROS...

«La Novela es una meditación sobre la existencia vista a través de personajes imaginarios». ©Milán Kundera.


«En esta comarca no existen reyes, aficionados o vasallos de las letras; sólo la magia de los artesanos de la palabra que intentan comunicar». ©Mar Solana.


«La verdadera novela es el arte que nace de la risa de Dios».

©Milán Kundera.

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jueves, 22 de noviembre de 2018

Como Lágrimas En La Lluvia… Sobre Cuatro Paredes



«Mi cuaderno de impresiones, cuentos, relatos, poemas, reflexiones y otras historias».


                       
Humanizamos los objetos, los dotamos de significado, los convertimos en fetiches. Son pequeños flotadores que impiden que las aguas del tiempo arrasen con todo. (...) Es un intento vano e inconsciente de detener el fluir de los años, que se lo lleva todo. Nos aferramos a los objetos mientras la existencia se nos escapa entre los dedos como si fuera agua.
Rosa Montero 


Yo he visto cosas que vosotros…


Bengalas destellando en la oscuridad de una habitación repleta de deseos de almendras y chocolate… Velas conteniendo en su estela diminutas burbujas de ilusión… Cientos de películas, series o festivales que nos reunían alrededor de esa pecera mágica  que nos exprimía las más hondas emociones… Niñas y niños corriendo por el mismo pasillo “interminable”, tiznado de suelas inquietas y sueños de espuma… He visto la excitación de pequeños dedos rompiendo la envoltura de sus regalos en los amaneceres que olían a roscón y a luces de Cabalgatas… Un pañuelo empapado en colonia familiar para aplacar las calenturas de la fiebre. He visto corazones dibujados en nuestras barrigas… El tibio abrazo de mi madre cuando se truncó mi primer amor. He visto un patio que sabía a fritura y olía a voces desaliñadas, contenidas, desatadas… Tardes de fin de curso aliviadas por un balcón que refrescaba nuestros sueños de verano… He visto muchos exámenes, esfuerzos, los primeros trabajos mal pagados y peor agradecidos… Las concentradas y silenciosas lecturas de mi padre… He visto novias radiantes cruzar el umbral sintiendo que aún quedaban flecos a los que asirse… He visto pérdidas, enfermedad, dolor y más llanto desperdigado por los cimientos… El entusiasmo de mi padre bailando al son de sus palillos de madera… He visto girar millares de veces una llave que abría mi pasado y mi presente, dando vueltas en el pitorro de una olla de lentejas y un suelo recién fregado e inundado de hojas de periódico para preservar el brillo y el esfuerzo de las rodillas de mi madre…

Y todos esos momentos se perderán en el tiempo… como lágrimas en la lluvia… y sobre cuatro paredes que ahora van a resetear sus recuerdos…

sábado, 10 de diciembre de 2016

«Mi Infancia» A La Memoria De Mi Padre...

«Mi cuaderno de impresiones, cuentos, relatos, poemas, reflexiones y otras historias».





A la memoria de mi padre, que emprendió el Viaje hacia su Estrella la madrugada del 12 de Noviembre de 2016.

«¿Sabes, Papá?, creo que si siempre estuviera tan triste como ahora, incluso, incluso... podría convertirme en poeta. ¡Me has enseñado tanto! Has sido y siempre serás un Gran Maestro.»

Mi Infancia
Imagen encontrada en internet. Otoño en El Arenal (Ávila)
Autor: © Fernando Cortázar.
 

Mi infancia es musgo y canchales,
es prado y chorreras…
Es un paseo solitario de resina entre choperas.
Es el sol en mi barquita
de cascadas de espuma y quimeras…

Mi infancia es la sonrisa de mi padre,
haciendo música de madera,
con sus palillos alegres
y sus guiños de seda
Es la caricia de mi madre,
meciendo mis lágrimas,
disipando inquietudes,
de sombras y velas.

Mi infancia es un cielo estrellado,
de geometría sagrada,
descollando albo y plata
sobre cordillera encantada,
por riscos índigo y malva,
y retamas nacaradas.

El Arenal (Ávila) Sierra de Gredos. Imagen de la autora.

Mi infancia son cumbres de secretos,
bajo sus lunas charoladas;
son picachos de sierra grises,
entre coronas azufradas,
caminos de canto y helecho
nubes engalanadas…

Mi infancia son rocas milenarias
saludando siempre al cielo,
despidiendo el desconsuelo;
Casitas de luz y cemento,
entre arenales de terciopelo.
  
Mi infancia son balcones de duendes,
tímidos soplos de hadas;
son macetas de princesas,
dragones y mascaradas.
Son sueños de caballitos
en sobrados de alborozo,
de indios, juegos y nancys
y  de recuerdos de gozo.


© Mar Solana
6 de diciembre de 2016

martes, 10 de mayo de 2016

Vuela Alto, Mamá... ¡Vuela Libre!

«Mi cuaderno de impresiones, cuentos, relatos, poemas, reflexiones y otras historias».




«Buscando el jardín de mi madre, encontré el mío propio.» Alice Walker, autora de El color púrpura.

«Si fuésemos capaces de ver más allá de hasta donde alcanza nuestro conocimiento, e incluso un poco más allá de los últimos límites de nuestras conjeturas, quizá pudiéramos soportar nuestra tristeza con más confianza que nuestras alegrías. Pues son momentos en que ha entrado en nosotros algo nuevo, algo desconocido; nuestros sentimientos enmudecen con tímido encogimiento; todo lo que hay en nosotros se retrae; se produce una quietud, y lo nuevo, lo que nadie conoce, se yergue en el centro de todo y calla.» Rainer Maria Rilke.


Todo lo que avanza llega. Y de la misma forma que llega, así, también se marcha. Y los avatares que culminan, a veces, vuelven a comenzar. Cualquier principio se halla ligado de forma inexorable a un final, así como un final siempre comprende un principio. No hay mal que cien años dure ni cien años duran si son malos…

Pero en determinados puntos de la espiral, tu existencia deviene en la parte más estrecha del embudo. Y sientes que la angustia te deja sin aire y sin palabras. La vida se ajusta de tal manera, se comprime tanto, que te revienta sus fauces igual que las lindes de un tirachinas. Como una goma elástica, cuando sujeta más volumen del que puede abarcar. Y esa señora, que algunos tachan de «puta disfrazada», te rodea densa, agónica…, tan concentrada que acaba estallando en multitud de esquirlas que se te clavan en el alma como cerbatanas.

Vivir con dolor es encontrarse en tierra de nadie, un entre aquí y allá, un rumbo a la deriva en territorio comanche. Es como cruzar un puente levadizo que se bambolea a cada paso y te paraliza con miles de cadenas.

Llevo varios días intentando hilvanar algunas líneas a la memoria de mi madre. Cuando perdemos a un ser querido, lo primero que nos viene al corazón es hablar sobre cómo era esa persona. Martha  Whitmore Hickman, una escritora americana que perdió a su hija de dieciséis años en un trágico accidente, escribió:

  «Idealizar a los muertos es imprudente, porque es falso (…) No podemos ni debemos mantener esa ilusión (…) El mito de la perfección es difícil de amparar porque la persona que nos ha dejado, fuera como fuera, era otra criatura de Dios, aceptable, amada, buena. Y nosotros también lo somos.»

lunes, 30 de junio de 2014

Vuelan Más Letras Al Cielo...

«Mi cuaderno de impresiones, cuentos, relatos, poemas, reflexiones y otras historias».


Hace tiempo una amiga me habló de una extraña sensación. Ella sentía que se abrían portales desde la Bóveda Celeste y una camarilla de angelotes bajaba para recoger a personas necesarias «allá arriba». Y se marchaban así, todas casi al mismo tiempo, como si el «Gran Jefe» les dijera:

«¡Eh, Querubines, aquí necesitamos a alguien que arregle esas rosas… o algunos que construyan más estancias, que el Cielo se nos queda pequeño… o unos cuantos que sepan hacer y hornear nuestro delicioso pan de cada día… o Hacedores de Letras, que nos desvelen los misterios de los de «allá abajo», empapelen este Edén de belleza y de paso echen una manita a las Musas en el Helicón, que andan de capa caída…!»

No tuve por menos que coincidir con mi amiga: yo había sentido lo mismo muchas veces…

Con apenas un día de diferencia, coincidiendo con el Solsticio de Verano y la celebración de San Juan, eso fue lo que ocurrió la semana pasada: tres Plumas muy especiales emprendieron su viaje.

sábado, 14 de abril de 2012

EL ALMA DE LA BESTIA...



Adoro a los animales, esos seres peludos de dos, cuatro o más patas, desde que recuerdo tener memoria y creo que ellos tienen una especial sintonía conmigo. Cuando cumplí siete años mi hermana trajo a casa una preciosa gata, Chispita, que convivió con nosotros la friolera de catorce años. Llegó en mi infancia y se marchó en la flor de mi juventud, compartió conmigo toda una etapa de la vida. Aún me conmuevo al evocar la imagen de mi familia llorando como niños huérfanos cuando se murió, en brazos de mi hermana. Mi madre lo pasó tan mal que prometió no tener más animalitos en su vida. Así que debí esperar un tiempo, hasta que tuve mi propio hogar, para volver a rodearme de más seres mágicos o ¿mascotas?

Nunca entendí por qué llamamos así a los animales que adoptamos y entran a formar parte integral de nuestra familia. «Mascota» es ese capricho infantil que llega con un enorme lazo rojo por Navidad, pero que muy probablemente no pase del verano. O lo abandonan en la primera cuneta porque está prohibido en el hotelito con piscina o muere deshidratado porque olvidan ponerle su agua. Un ser vivo con sentimientos y esa enorme entrega ¡no puede ser una mascota! Mascota es un amuleto, un talismán, algo pequeño que se lleva encima para propiciar la buena suerte, ¿llamarías de esta manera a tu marido, esposa, hermano, o a tu propio hijo?

Un animal que acogemos es un compañero en nuestro camino, un miembro más de la familia, no es una «cosa» a la que podamos atribuir nuestras cábalas como a cualquier reliquia. El uso de amuletos es muy respetable, no lo estoy criticando. Intento comunicar que un Peludo que «nos elije» para compartir la vida no es comparable a un fetiche, es un ser vivo como nosotros y, sólo por ello, le debemos más respeto que a nuestras propias supersticiones.

Muchas personas de mi entorno piensan que convivo con estos «Peludos adoptivos» porque no he podido tener hijos, en parte es verdad. Sin embargo, si hubiera enanos en casa, también estarían. Todos y cada uno de los que han pasado por mi vida me han permitido desarrollar esa faceta maternal que la vida o el destino me han negado y les debo una enorme gratitud por ello.

Cuando naces con el amor hacia estos seres tan mágicos ensamblado en tu alma, un instinto muy superior a tu propia humanidad te impele a vivir siempre con ellos, a rodearte de «Peludos» de por vida. Y así como necesitas ingerir alimentos para nutrir tu cuerpo, demandas su mirada, limpia y pura, para nutrir tu alma cada día. Decía San Francisco de Asís, en Los motivos del lobo, de Rubén Darío:

«En el hombre existe mala levadura. Cuando nace viene con pecado. Es triste. Mas el alma simple de la “bestia” es pura».

Y entrecomillo “bestia” porque es precisamente la mala levadura lo que la engendra y no al revés. Y, por supuesto, la pureza no equivale a la ausencia de emociones, no. Los animales también sienten tristeza, enfado o celos cuando prestas más atención a otros. Pero son sentimientos transparentes, sin recovecos o retorcidas traiciones como las nuestras. Ellos no poseen ese «lado oscuro» que se dedica a lanzar puyitas al prójimo cuando algo no está como su ego deseaba o cuando siente envidia de que a otro le vaya mejor que a su ambición. Los compañeros peludos siempre se alegrarán de tu suerte porque la sentirán como suya propia; tu entusiasmo es el suyo. Jamás te juzgarán, descalificarán o condenarán a la menor de cambio, ni siquiera si te enfadas con ellos cuando han hecho alguna trastada e intentas enseñarles… Puede que alguna vez no «te capten», pero siempre te dejan claro que están de tu parte, que permanecerán a tu lado, pase lo que pase y caiga quien caiga… ¡y por tan poco a cambio!

Un Peludo siempre te entregará más de lo que recibe, esa es su enseñanza, el Amor Incondicional:

«Te amaré siempre, por encima de tiempo y espacio, aunque tú dejes de hacerlo…».
Con Mike y Phany. Retrato a carboncillo por Laura López Pardo.

Y sentirán una gratitud hacia nosotros sin parangón, como si fuera la primera vez que se encuentran contigo, libre de rencores o amarguras; sabrán agradecerte hasta el más pequeño gesto que tengas con ellos.

Por eso, desde que fui dueña de mi propio espacio, no he dejado de adoptar a lo largo del tiempo a mis amados Peludos: cuatro hámsteres, seis conejos, un canario y un perro. Y quizás, quién sabe, en un futuro vengan gallinas, alguna vaca y caballos… No existe mayor consuelo que su fidelidad y cariño cuando estás afligido por el dolor, no conozco experiencia comparable con ninguna persona. Mientras la terquedad y la intolerancia humanas continúan chocando una y otra vez como la cornamenta de dos ciervos en celo, los animales evolucionan y nos enseñan las más sabias y hermosas lecciones de la Vida.

Nuestros «hermanos pequeños» siempre están ahí, y cuando alguien te deja en la estacada, entran a colmar tu existencia de bendiciones, por eso son ángeles en la tierra, no me cabe la menor duda. 

Y para ellos está dedicado este poema, a todos; en especial a los amores Peludos que han pasado por mi vida, y a los que todavía la están compartiendo…
A Julio, Oscar, Simba, Churrete, Rubi, Lyra, Dina, Lenny, Turky e Ivi…  Y para Mike y Phany
Y en un principio todo era caos, oscuridad.
En el alfa, el vacío.
Y Dios creó las Plantas,
Y ellas nos regalaron Árboles, Arbustos, Flores y Frutos…
Nos ofrecieron sus cultivos para alimentar nuestros cuerpos,
nos donaron su sabiduría para sanar nuestras Almas y
nos trasmitieron toda su belleza para cultivar nuestros Espíritus...

Y Dios creó a los Animales,
Y Ellos nos donaron su compañía y
nos entregaron su Amor Incondicional a cambio del maltrato y la tortura...
Se ofrecieron en sacrificio algunas especies
para alimentar nuestros cuerpos;
nos regalaron su mirada
para sanar nuestras Almas y
nos concedieron su eterna compañía,
para cultivar nuestros Espíritus…

Y las Plantas y los Animales sí estaban cerca de Dios…
Y las Plantas y los Animales eran Sol, Tierra, Agua y Aire,
Eran Uno con Dios,
Lo llenaron todo
Y el vacío se hizo Vergel (…)



© Mar Solana.

sábado, 14 de enero de 2012

MORIR ES FÁCIL...

Pintura: "Nebulosa del águila" Autor: Nabuco Joaquín Rodríguez Martín

Navegante, es imprescindible que veas este video. Pero mejor 
que lo hagas con tiempo, cariño y dedicación. La persona a la 
que está dedicado así lo hubiera deseado. Gracias.

A ti, que ya marchas en libertad...    

Cuando el lienzo amarillo del cielo explota en hilos rojos, naranjas y cárdenos…
 
Cuando la soledad se instala en tu alma como un huésped inoportuno, anónimo…
 
Cuando las fuerzas de la muerte vuelven a dejarte su tarjeta de visita para que nunca olvides su dirección, constante y su código, indefectible…
 
En esos momentos uno intuye, sólo intuye, como el olisqueo del lobo que…
 
Morir es un trámite, un dejarse marchar, un fluir liviano por éteres insondables y vaivenes de notas abisales; tras breves instantes de dolor, confusión y miedo: lo certero, lo apacible… Morir es fácil…
 
Vivir no. Y la certeza no nos asegura su recompensa aún al final de profusos e inseguros caminos, de dilatados momentos de angustia que se superponen, como hilvanes, a lo largo de todo el dobladillo de la vida. Se viene a este mundo entre estertores de abandono, ásperas exhalaciones y una penetrante asepsia etílica; atravesando vísceras rugosas, añejas…
 

El espíritu, libre, fluctúa por el índigo espacio, sin boquear, sin detenerse… No es esclavo de nada que no le permita derramarse sin trabas en su sutil existencia, no pende sobre su cabeza la espada damocliana del tiempo, ni el suero del hálito terrenal en su pecho…
 

En algún momento, se detienen sus pinceladas en pro de la corriente creadora y algunas Fuerzas o Energías le lanzan el anzuelo encarnatorio; abatido por una poderosa atracción, el espíritu lo muerde, salta de su flujo de movimiento y tras decidir, en apenas unos breves aleteos de consciencia, donde irá y con quién, se escurre dentro de su nueva y densa condición a lo largo y ancho de la corriente gravitatoria de la vida.
 

Morir es un desprenderse, un ligero vaivén, antesala de la paz y el descanso. Vivir es amarrarse a las querencias, a la sangre; y pesa, pesa mucho. Una y otra vez esas extrañas Fuerzas logran convencernos para escoger esa funda material  que nos impulsará hacia la trampa de la existencia… Luego, nos acicalan con el plumero del olvido; así parece el mismo momento de una vida única, en un círculo inagotable de alfas y omegas, de principios, finales y nuevos comienzos, un ciclo sin fin…
 

Nos rodeamos de fiestas, celebraciones, creencias, besos, licores, orgasmos, lazos de regalo, latas de esperanza, bombones y cariño para suavizar la aspereza de la mazmorra. Cuando se rompe nuestro primer juguete, mamá nos frunce el ceño o nos patea el culo el primer amor, comenzamos a vislumbrar parte del engaño, y las preguntas dan el pistoletazo de salida en un alma encadenada a los densos barrotes de la gravedad. Pero todavía uno se cree (siente) dueño de un espacio infinito, de un tiempo y belleza ilimitados…
 

Cuando la soledad nos enseña sus dientes, el dolor nos guiña su constancia o el sufrimiento, a horcajadas, nos abre sus brazos; ahí aparecen, tímidas y a tropezones, las primeras sospechas de nuestra cárcel.
 

Si aprendemos a distinguir -sabemos ver- la verdadera esencia de los ángeles, los niños y los animales, si conseguimos dar a lo material su justa medida, la trampa nos gradúa en la Escuela de la Vida y nos regala unas suaves cadenas para fijarlas a nuestros pupitres… Seguimos presos, sí, quizás bajo un encierro más dúctil. Entonces comienza la cuenta atrás, la vuelta a casa a través de las lecciones que escogemos con los dados de la causalidad. Casilla a casilla, golpe a golpe, tirada a tirada; asignatura a asignatura… Muy pocos se invisten cum laude, meritorios unos, notables otros; algunos ni siquiera pasan de la primera lección y unos cuantos arrastran el suspenso, como las cadenas, sin enterarse de su existencia jamás.
 

Vivir es difícil… Morir no.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

LAS NUEVE ROSAS... (*) Reedición revisada.

A Juan, con todo mi Amor, en nuestro décimo sexto aniversario de boda...


Oscar, el chaval del tupé rubio, camina enjuto y taciturno por un asfalto rutinario. Sus pasos le llevan a la floristería de Isabel, la más antigua del barrio. Se ha peleado con su novia y quiere sorprenderla con flores para pedirle perdón.

─Buenos días. Me gustaría enviar un ramo de nueve rosas rojas─ dice Oscar visiblemente impaciente y emocionado por la decisión que, sobre la marcha, acaba de tomar.

“¡Rosas rojas para recuperar de nuevo a mi chica! Nueve, el día de nuestra primera cita; rojo, su color favorito…”, piensa Oscar entusiasmado con su ocurrencia. Isabel se levanta de su taburete, deja encima de la mesa las tijeras de podar, y con una amplia sonrisa se dirige al lugar donde tiene las rosas y comienza a escogerlas para elaborar el ramo. “Seguro que es un regalo para una primera cita”, piensa la florista; la ilusión de un primer amor y la vehemencia de ese encuentro se infiltran por las raíces de sus recuerdos rozando la savia de sus lágrimas.

─Por favor, Liliana, toma nota a este chico del nombre y dirección de este bonito envío.

Liliana lleva pocos meses trabajando en la floristería de Isabel. Lo que más le gusta de su perfumado y colorido trabajo son los encargos de amor. Y aunque sabe que también forman parte de la vida, detesta las coronas para los funerales. Con un gesto rápido y coqueto, Liliana se retira un mechón de su negra y rizada melena y comienza a recordar su primera cita: “¡Ay, chama… fue tan excitante, qué guapo era aquel hombre!, un venezolano muy alto, tostadito como el café y elegante como un delicado ramo de gardenias…”. Con la mirada lejana y soñadora, le pide los datos de envío al chaval del tupé rubio. Y Oscar le dicta a Liliana, la romántica:

“Rosas rojas para la rosa más bella... Te querré siempre”.
Para: María Pérez Baluarte
Avenida de los Sauces, 39,
De: O.M.L.


Pero el destino, aún caprichoso, siempre sabe por dónde mover sus hilos y los enredó en el boli de Liliana, la romántica, y en el entrañable recuerdo de su primer amor. Su guapo venezolano acostumbraba a hablarle a su chamita, así era él, del “cauce” que seguían las cosas si dos personas se sentían atraídas de aquella manera…

Cuando Alfonso, el repartidor, recoge el ramo y la tarjeta de entrega, ésta reza así:


“Rosas rojas para la rosa más bella... Te querré siempre”.
Para: María Pérez Baluarte
Avenida de los Cauces, 39,
De: O.M.L.


Ese día no hay demasiados repartos y Alfonso se alegra de poder ir más pronto a casa. Sus dos hijos de once y trece años, se han marchado a casa de la tía Ruth a pasar el fin de semana con sus primos. Es viernes y… ¡tendrá toda la noche por delante para estar a solas con Mónica, su mujer! Alfonso es un tipo bajito, calvo y con una sonrisa de barquillo. Ha alquilado “Nothing Hill” y además ha comprado una botella de Moët&Chandon junto con una tonelada de helado de chocolate y pistacho. “La noche promete”, piensa imbuido por un intenso y repentino soplo romántico, como hace tiempo no sentía. Mira el resplandeciente ramo de las nueve rosas rojas, y entonces el amor le parece lo más bonito del mundo. De sus labios sale el entusiasmo a silbidos cortos, tímidos: “Lay a whisper on my pillow… leave the winter on the ground… It must have been love…”.

Al otro lado de la puerta, una anciana con la mirada interrogante y el ánimo harto sorprendido, contempla sin dar crédito el ramo de las nueve rosas que Alfonso le entrega. No se fija en esos dos apellidos que no son los suyos. Sólo lee en aquella tarjeta que le trae la pasión a la misma puerta de su casa, ese amor con el que tantas y tantas veces ha soñado y después de muchos años:

“Rosas rojas para la rosa más bella... Te querré siempre”.
Para: MARÍA
De: O.

Una lágrima se desliza, sutil, por una de sus descarnadas mejillas, mientras su vecino de enfrente, Osvaldo, recoge en silencio su correo al tiempo que cruza con María una mirada que vale más que mil palabras. Una mirada que musita: “bendita equivocación”.

sábado, 27 de agosto de 2011

EL MUNDO DE AROA... Y DE MERCEDES ALFAYA...


Fotografía de Mar Solana.
                                
 ¿Sabéis ese momento de la sobremesa, después de una estupenda comida con inmejorable compañía, el incipiente aroma de un buen café acariciando tu naricilla y el paladeo de esa afable charla que nacerá entre los dulces deseos de tan preciado instante? Con sonrisa de chocolate y un guiño de membrillo, el anfitrión del encuentro coloca en el centro de la mesa, muy cerca de la cafetera, una flamante caja de bombones… Y a ti te salen pecas, chispitas de los ojos y las patas de tu silla se marcan unos pasos de claqué… ¡Hum qué maravillosa conjunción! Y este inestimable pedacito de cacao que tan buenas sensaciones me dejará, en el presente y en el recuerdo… ¡bien vale una misa!

“El mundo de Aroa” es ese atractivo bombón, un trocito de palabras de lujo para disfrutar de ese lapso de relax que el día te depara. Son las vivencias de Aroa, una niña Benalmadense de dos años que tenía muchas ganas de compartirlo con las personas ‘glandes’. Un buen día, le dijo a Mercedes, su abuela: “’Abela’, ‘quero’ contar mis cosas pero no se ‘cribil’, ¿me ‘ayulas’? Y Mercedes, su diligente ‘abela’, afiló su pluma de estrellitas, la de contar historias de piruletas y de globos enOOOrmes, y se puso a la tarea. El resultado: un delicioso diario en el que Aroa nos agarra de la mano para enseñarnos una vida más fácil si se siguen los “puntitos”, su dedo mágico que todo lo consigue; a avisar con silbidos a Pepito Brillo, el de Pinocho, y a Lunes, el amigo perezoso del Domingo. Con Aroa descubrirás que los moquitos de tu nariz son importantes, que los globos también se ponen tristes y que el mundo es pura magia si aprendemos a mirarlo sin esquinas, ni dobleces, tal y como es.

Cuando terminó de escribirlo, Mercedes lo envolvió en papel de regalo de margaritas y elefantes, le puso unos lazos de arcoíris y se lo ofreció a su peque, su tesorillo, su cachito de cielo, y Aroa se puso muy contenta… Tanto como vosotros cuando os sentéis a disfrutar con su lectura…

SOBRE LA AUTORA…
Fotografía de Manuel de Mágina.

Mercedes Martín Alfaya nació en Córdoba, aunque actualmente reside en Benalmádena (Málaga) con su familia, sus globos, su pluma mágica y sus libros. Escritora y funcionaria del Ayuntamiento de Benalmádena, ha escrito numerosos cuentos y relatos infantiles que han recibido sendos premios, pero desde que Carmen Posadas le dijo que tenía mucho talento para la literatura infantil, no se ha separado de su pluma de estrellitas, la de contar cosas de piruletas y globos enOOOrmes. 

Se define a sí misma como una persona inquieta y responsable. Le gusta la gente positiva, los magos, las cenas con velitas, escribir y andar descalza… Aprende de los demás y comparte siempre sus hallazgos. El tiempo le enseñó que las piedras rompen los bolsillos y las sonrisas los ensanchan; que leer es vivir dos veces y que la felicidad no está donde se busca, sino donde se encuentra. No cree en la casualidad y se ha comprado una mochila para guardar tesoros. Admira a García Márquez, Delibes, Cortázar y Bécquer. Nunca pierde de vista el horizonte y tiene un Dios y un amigo. 

Una de sus frases favoritas: Te quiero no por quien eres sino por quien soy cuando estoy contigo (García Márquez).

Mercedes cuenta en su trayectoria como escritora con numerosos premios y menciones, entre ellos, el segundo Premio Nacional de Cuento “Emilia Pardo Bazán” (Comunidad de Madrid 2008); el primer Premio de Relatos Canal Literatura 2007, con su relato “El secreto del jefe indio”, con Carmen Posadas como presidenta del jurado, el primer Premio Cartas de Dulcinea a don Quijote: “Escuela de Escritores de Alcázar de San Juan, (Murcia).

Aquí os dejo con dos de mis fragmentos favoritos. El primero pertenece a “El mundo de Aroa”, el libro que os acabo de presentar. El segundo es del relato ganador del certamen de Canal Literatura de 2007: “El secreto del jefe indio”.

“Aroa se ha dormido…, volverá para hablarnos de Campanilla, Alicia, el Capitán Garfio o Perdigón (que es el caballo de Toy Story que a ella tanto le gusta); también sabremos de sus amigas, su escuela y lo bien que se le dan los cuentos y las cuentas. Y yo la esperaré impaciente, asomada a la ventana, para que juntas sigamos descubriendo el mundo.
Con todo mi cariño,
Tu abuela.”

“(...) El caso es que cuando mi padre me mira, con los ojos mojados, yo abro mucho las piernas como hacen los jefes indios al ponerse serios y le guiño un ojo para que se quede tranquilo, que yo ya sé guardar secretos."  


AD AETERNUM...

PENSAR... MAR ADENTRO.

PENSAR... MAR ADENTRO.
«La mente intuitiva es un don sagrado del que la mente racional es su fiel sirviente. Hemos creado una sociedad que honra el sirviente y ha olvidado su don» © Albert Einstein. Imagen: Faro de Suances (Cantabria) © Mar Solana.

CUADERNO DE BITÁCORA: "DIARIO DE NAVEGACIÓN" ...


Hace medio siglo ya me gustaba llevar lectura al campo ☺️

Soy la niña que asoma por la esquinita de la ventana, la primera por la izquierda... 😃 GRACIAS, MÓNICA...

NAVIDAD BLOGUERA 2020-2021

NAVIDAD BLOGUERA 2020-2021
¡Gracias, Mónica! Por tu trabajo y generosidad cada año :)

NAVIDAD BLOGUERA 2019-2020

NAVIDAD BLOGUERA 2019-2020
¡Gracias, Mónica! Eres una artista :)

Navidad Bloguera 2018-19-Tarjeta Personalizada

Navidad Bloguera 2018-19-Tarjeta Personalizada
¡Gracias Mónica! 🤗

ME GUSTARÍA SER DUEÑA DE UN INGENTE TESORO...

ME GUSTARÍA SER DUEÑA DE UN INGENTE TESORO...
... EL TIEMPO DESGRANADO Y SIN PRESTEZAS PARA ESCRIBIR, ESCRIBIR, SÓLO ESCRIBIR...

«Escribir es un autobús que te conduce a la calle Catarsis, con muchas paradas, pero directo».

«Escribir es un autobús que te conduce a la calle Catarsis, con muchas paradas, pero directo».
¿Y leer? Me apasiona devorar libros. Es como visitar el hogar espiritual de mis escritores favoritos y paladear un delicioso vino de su mejor cosecha de Letras... Un buen libro es como una liana, te ayuda a desplazarte por la inmensa selva de tu imaginación... Leer también me facilita la tupida tarea de ir desbrozando esa maleza que se enreda entre la escasez de ideas y la falta de inspiración... ¡Nunca dejes de leer!

SABIA MAFALDA...

¿Te apetece entrar en mi Cuaderno de Bitácora?

¿Te apetece entrar en mi Cuaderno de Bitácora?

GIRASOL...

GIRASOL...
Mandala pintado por © Mar Solana.
MANDALA DEL SOL...

«Para alcanzar algo que nunca has tenido, tendrás que hacer algo que nunca has hecho.»

JOSÉ SARAMAGO: 16 de noviembre de 1922 - 18 de junio de 2010... ¡HASTA SIEMPRE MAGO DE LAS LETRAS!

JOSÉ SARAMAGO: 16 de noviembre de 1922 - 18 de junio de 2010... ¡HASTA SIEMPRE MAGO DE LAS LETRAS!
"La derrota tiene algo positivo, nunca es definitiva. En cambio la victoria tiene algo negativo, jamás es definitiva. Pienso que todos estamos ciegos. Somos ciegos que pueden ver, pero que no miran." Creo que en la sociedad actual nos falta filosofía. Filosofía como espacio, lugar, método de reflexión, que puede no tener un objetivo concreto, como la ciencia, que avanza para satisfacer objetivos. Nos falta reflexión, pensar, necesitamos el trabajo de pensar, y me parece que, sin ideas, no vamos a ninguna parte...

EL BESO QUE TE ADIVINA ...

EL BESO QUE TE ADIVINA ...
... es la luz que te conduce a sacar de tí lo mejor, a crecer en la mirada de quien verdaderamente te ama. El verdadero amor te quiere libre y como ser expansivo. Nunca admite murallas para el alma que respira... Es descubrir tu segunda piel, la que te eleva a la capacidad de ser decididamente afectivo, humedeciendo con licor de alegría los desiertos emocionales ... CARLOS VILLARRUBIA.

VIVIMOS SIEMPRE JUNTOS...

Llenamos el caldero
de risas y salero,
con trajes de caricias

rellenamos el ropero.

Hicimos el aliño

de sueños y de niños,
pintamos en el cielo
la bandera del cariño.

Las cosas se complican,
si el afecto se limita
a los momentos de pasión...

Subimos la montaña

de riñas y batallas,
vencimos al orgullo
sopesando las palabras.

Pasamos por los puentes

de celos y de historias,
prohibimos a la mente
confundirse con memorias.

Nadamos por las olas
de la inercia y la rutina,
con la ayuda del amor.

Vivimos siempre juntos, y moriremos juntos,
allá donde vayamos seguirán nuestros asuntos.
No te sueltes la mano que el viaje es infinito,
y yo cuido que el viento no despeine tu flequillo,
y llegará el momento
que las almas
se confundan en un mismo corazón...
(Letra y música: Nacho Cano)

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Blade Runner ¡Forever!