MANEJA ESTE TIMÓN DE LETRAS...

Bienvenido a esta Bitácora, Navegante...

Este es el Diario de a Bordo de Mar Solana (Mar Cano Montil), psicóloga, escritora y cuentista... Aquí encontrarás mi «Cuaderno de Impresiones, Cuentos, Relatos, Poemas, Reflexiones y otras Historias», una especie de lenitivo para mitigar las heridas que nos inflige este mundo punzante y rasposo... Escribí mi primer cuento con once años, lo inventé en un pequeño aseo donde me gustaba jugar. Con quince decidí que quería aprender el arte de «Domar Caballos Salvajes» (léase Emociones que necesitan volver a coger sus riendas). Por eso llevo un cuarto de siglo, con sus amaneceres y sus lunas, ejerciendo la Psicología... Mis raíces son "abu-leñas" y nací en la capital, pero a mi alma le dio por asentarse a orillas del Guadarrama... Hace algo más de una década regresé a mi pequeño Taller de Letras. Y ahora soy «Psicolotora» especializada en Literalogía o «Escritóloga» en Psicoratura. Me chifla inventar palabras, tender historias de Letras en las cuerdas del olvido y airear mis impresiones al barlovento del papel... Curiosa insaciable del aspecto más espiritual de la existencia, soy como el Caracol, peregrina de un camino infinito de crecimiento y aprendizaje...

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Bucear Mar Adentro 🐚 🐠 🐋 🐬 🐳 🐠 🐚

ELIGE CÓMO LEERME...

LA MAGIA Y EL AMOR DE LAS LETRAS...


CON LA MAGIA DE LAS LETRAS Y EL AMOR DE SUS ENCUENTROS...

«La Novela es una meditación sobre la existencia vista a través de personajes imaginarios». ©Milán Kundera.


«En esta comarca no existen reyes, aficionados o vasallos de las letras; sólo la magia de los artesanos de la palabra que intentan comunicar». ©Mar Solana.


«La verdadera novela es el arte que nace de la risa de Dios».

©Milán Kundera.

martes, 14 de enero de 2014

Los Valles que Nunca Podremos Olvidar gracias a Lola Buendía

«Mi cuaderno de impresiones, cuentos, relatos, poemas, reflexiones y otras historias».

"See the lights..."

Acabo de romper mi promesa. Soy culpable, lo sé. Que la maza de los inconstantes me propine unos cuantos capones, merecidos los tengo. Sin embargo…, hay ocasiones en las que resulta muy difícil ser fiel a uno mismo.

Después de experimentar algunos ciber-sinsabores, me prometí a mí misma no reseñar más trabajos de amigos o de colegas de letras. El gusto y disfrute con un libro es un acto muy privado. No siempre las lecturas que acometemos nos hacen vibrar de emoción o sintonizan con nosotros. Algunas son de abrir, cerrar presto y salir corriendo, igual que la comida basura. En general, un colega suele agradecer muchísimo que se hable de su libro, sobre todo si la reseña es positiva; porque cuando no me gusta lo que he leído —aunque haya logrado concluir el mamotreto—, ni me molesto. Por desgracia para los reseñadores de buena voluntad, en este mundillo de letras multicolor y variopinto, también existen especímenes petulantes o personajes de pomposo pavoneo que dan la callada por respuesta o, incluso, reaccionan con soberbia…

Pero no vale la pena darlo más vueltas y voy a poner un punto y aparte con una sabia frase paterna: «Que con su pan se lo jalen». Por fortuna, buscando mar adentro, podréis encontrar reseñas de compañeros de letras de los que me siento muy orgullosa, no solo por ser amigos, sino porque realmente son estupendos magos de las palabras. Pero señores, yo he venido aquí a hablar del libro de Lola Buendía, ese tunante que me ha obligado a infringir mi firme propósito del «nunca máis».

Hace tiempo mi voluntad me acompañaba en la constante intención de terminar todos los libros que caían en mis manos y comenzaba a leer. Tenía la fuerza suficiente para cumplir tal deseo. Ahora, con un horizonte anegado de tantos por leer, ya no concedo ninguna tregua: si abro uno y sus letras no me hechizan, ¡se acabó lo que se daba!, sin ningún miramiento. Es algo que, incluso, desearía que fuera recíproco: por favor, que nadie me lea hasta el final en honor a absurdos compromisos. Si te aburro o te aburre lo que lees, ¿para qué continuar? «Al pan, pan, y al vino, vino, y por supuesto: las mejores lecturas para el camino».

Con los libros electrónicos lo tenemos más fácil. Antes de abonar la descarga, solo hay que informarse bien sobre el producto (esa es precisamente la función de una reseña objetiva y justa para el autor), sintonizar con él y asegurarse de que pagamos un precio justo por la calidad que se va a transferir a nuestro dispositivo. Una servidora, después de «pagar el pato» con dos o tres descargas infumables, insufribles, in… todos los adjetivos que se os ocurran, ya ha aprendido la lección. Nadie debería dar euros por céntimos, ¡menudo timo! No tengo ni la más mínima intención de ir tirando mis euritos a diestro y a siniestro, ¡que a mí nadie me regala nada, carallo!

En los tiempos que corren, con tantas personas escribiendo quizás con el deseo de una publicación más inmediata (no nos engañemos), me cuesta encontrar literatura de calidad o que sencillamente «conecte» o «sintonice» con mis gustos lecto-escritores. Este mundo de letras es bastante ingrato; y mucho más en este presente, la era de la «hiper-mega-comunicación-social» a la que asistimos borrachitos de información. Ahora todo hijo de vecino escribe, pero muy pocos nos leemos con la consciencia que ello requiere. Existe una frase bastante profética del escritor norteamericano Phillip Roth, recién galardonado con el «Príncipe de Asturias»:

«Los lectores van a desaparecer. Seguramente, habrá novelistas... pero serán leídos por menos y menos gente. Será así, por la sobreabundancia de pantallas…».

Triste pero certera. Cuando alguien no nos atrae o no lo conocemos, lo pasamos de largo. Los productos se abigarran en el «escaparate» virtual y la oferta supera con creces la demanda: no hay tiempo para leer tantos libros y se impone escoger los mejores boletus del bosque literario. Como os decía más arriba, la voluntad ya no nos refrenda el deseo de concluir todo lo que cae en nuestras manos. Imaginaos, por ejemplo, un mercadillo oriental. Estás buscando una especia algo más extraordinaria porque quieres sorprender a alguien con un guiso. Recorres puestos y más puestos… Al cabo de un rato hasta los vendedores te parecen semejantes: misma cara, gestos, mercancía, etc. ¿Cómo elegir ante tanta variedad y tanto género? Difícil. ¿Y cómo sabe uno que la especia que va a adquirir tendrá la calidad suficiente?, ¿solo por el precio? No lo creo. Al final, con un poco de tino e intuición, seguro que encontramos la especia adecuada, aunque en aras de ello antes hayamos adquirido otras de calidad dudosa.

Visto lo leído y conforme al propósito de la presente reseña, puedo asegurarte que la novela de Lola Buendía cumple con los cánones de una buena lectura. Palabra de capitana. Es esa especia exquisita que te dejará un sabor de boca inolvidable y único merced a la magia de unas palabras que te atrapan desde la primera línea.

Los valles olvidados, la primera novela en el currículo de esta interesante escritora jienense, está tejida con una prosa lírica fluida, elegante y muy cercana que nos invita a conocer un atractivo y desconocido rincón de la serranía sureña. Y como para mí el pilar fundamental de una buena novela son sus personajes recordad lo que decía el genial escritor británico Chesterton: «Una buena novela nos dice la verdad sobre su protagonista; pero una mala nos dice la verdad sobre su autor»—, todos los personajes de Los valles olvidados están pergeñados con mucho mimo: profundos, entrañables e impecablemente construidos, seguirán visitando tus recuerdos por una buena temporada.

Los valles olvidados no es una novela al uso, quizás eso le confiera aún más atractivo a su dinámica y fresca lectura. Cuenta con una serie de anécdotas y relatos repletos de interesantes experiencias. La autora nos introduce justo en la brecha que se crea cuando la modernidad cabalga sin tregua a la conquista de un mundo rural de tradiciones. Sus historias transcurren en un rincón muy especial de la serranía andaluza desde el que una maestra, protagonista e hilo conductor de todas las narraciones, se enfrentará a un ambiente donde intentan convivir tradición y progreso. La emotividad de sus historias o la humanidad de sus relatos están repletos de vivencias curiosas, alegres, trágicas, asombrosas, mágicas, tiernas…, que nos permitirán acercarnos a una época anacrónica en la que pasado y presente se conjugaron a ritmos diferentes…

No en vano, esta novela mereció un importante accésit en el año 2008 del XVIII Premio Anual de Literatura convocado por la Diputación Provincial de Jaén.

Lo dicho, Navegantes, altamente recomendable su lectura.

Click AQUÍ si estás interesado.
Click AQUÍ si quieres leer otra reseña sobre esta novela.

© Mar Solana.

domingo, 5 de enero de 2014

Pequeñas Epifanías

"Mi cuaderno de impresiones, cuentos, relatos, poemas, reflexiones y otras historias".




La Epifanía, según la RAE, es una manifestación, aparición o un fenómeno milagroso susceptible de adoración. Por etimología del griego: επιφάνεια, que significa: «manifestación; un fenómeno milagroso

Para muchas culturas las «epifanías» corresponden a revelaciones, descubrimientos o apariciones en donde los chamanes, médicos-brujos u oráculos interpretaban visiones más allá de este mundo.

Según Giacomo Cannobio, el término Epifanía es utilizado en los años setenta para traducir el concepto de «gloria de Dios» que indica las huellas de su paso o, más simplemente, su presencia...

En nuestra cultura, la Epifanía es, sobre todo, una fiesta cristiana en la que se celebra que el espíritu llamado «Cristo» tomó una presencia humana, «Jesús», en la tierra y se «dio a conocer» (se reveló) a los hombres.

A mí me parece que una «Epifanía» es algo sublime que se cocina con grandes dosis de ilusión y esperanza. Puede ser una revelación para el agnóstico o una señal para los que creemos que existen y sabemos que el mundo es mucho más que todo lo que pueden abarcar nuestros ojos o nuestros sentimientos... Yo creo que la Epifanía es una fuente de Luz para los que aún tenemos Fe en la Vida y en las personas, sobre todo en las personas, el apartado más difícil en estos tiempos que corren tan cínicos y mediáticos.

Sentirse querido es la mayor de las Epifanías y el regalo más grande que uno pueda «desenvolver»… O como me dijo el otro día una buena amiga, a propósito de una canción flamenca de Estrella Morente:

«Que el miedo es tu carcelero y el corazón se te muere si no te dicen “te quiero”».

Fabricarte tu propio roscón de Reyes y descubrir que con apenas unos pocos ingredientes y mucho cariño eres capaz de tocar el cielo con dedos de chocolate…, es otra Epifanía.


¡Felices Epifanías, Navegantes! Buscadlas, las tenéis más cerca de lo que creéis…


© Mar Solana.

AD AETERNUM...

PENSAR... MAR ADENTRO.

PENSAR... MAR ADENTRO.
«La mente intuitiva es un don sagrado del que la mente racional es su fiel sirviente. Hemos creado una sociedad que honra el sirviente y ha olvidado su don» © Albert Einstein. Imagen: Faro de Suances (Cantabria) © Mar Solana.

CUADERNO DE BITÁCORA: "DIARIO DE NAVEGACIÓN" ...


Hace medio siglo ya me gustaba llevar lectura al campo ☺️

Soy la niña que asoma por la esquinita de la ventana, la primera por la izquierda... 😃 GRACIAS, MÓNICA...

NAVIDAD BLOGUERA 2020-2021

NAVIDAD BLOGUERA 2020-2021
¡Gracias, Mónica! Por tu trabajo y generosidad cada año :)

NAVIDAD BLOGUERA 2019-2020

NAVIDAD BLOGUERA 2019-2020
¡Gracias, Mónica! Eres una artista :)

Navidad Bloguera 2018-19-Tarjeta Personalizada

Navidad Bloguera 2018-19-Tarjeta Personalizada
¡Gracias Mónica! 🤗

ME GUSTARÍA SER DUEÑA DE UN INGENTE TESORO...

ME GUSTARÍA SER DUEÑA DE UN INGENTE TESORO...
... EL TIEMPO DESGRANADO Y SIN PRESTEZAS PARA ESCRIBIR, ESCRIBIR, SÓLO ESCRIBIR...

«Escribir es un autobús que te conduce a la calle Catarsis, con muchas paradas, pero directo».

«Escribir es un autobús que te conduce a la calle Catarsis, con muchas paradas, pero directo».
¿Y leer? Me apasiona devorar libros. Es como visitar el hogar espiritual de mis escritores favoritos y paladear un delicioso vino de su mejor cosecha de Letras... Un buen libro es como una liana, te ayuda a desplazarte por la inmensa selva de tu imaginación... Leer también me facilita la tupida tarea de ir desbrozando esa maleza que se enreda entre la escasez de ideas y la falta de inspiración... ¡Nunca dejes de leer!

SABIA MAFALDA...

¿Te apetece entrar en mi Cuaderno de Bitácora?

¿Te apetece entrar en mi Cuaderno de Bitácora?

GIRASOL...

GIRASOL...
Mandala pintado por © Mar Solana.
MANDALA DEL SOL...

«Para alcanzar algo que nunca has tenido, tendrás que hacer algo que nunca has hecho.»

JOSÉ SARAMAGO: 16 de noviembre de 1922 - 18 de junio de 2010... ¡HASTA SIEMPRE MAGO DE LAS LETRAS!

JOSÉ SARAMAGO: 16 de noviembre de 1922 - 18 de junio de 2010... ¡HASTA SIEMPRE MAGO DE LAS LETRAS!
"La derrota tiene algo positivo, nunca es definitiva. En cambio la victoria tiene algo negativo, jamás es definitiva. Pienso que todos estamos ciegos. Somos ciegos que pueden ver, pero que no miran." Creo que en la sociedad actual nos falta filosofía. Filosofía como espacio, lugar, método de reflexión, que puede no tener un objetivo concreto, como la ciencia, que avanza para satisfacer objetivos. Nos falta reflexión, pensar, necesitamos el trabajo de pensar, y me parece que, sin ideas, no vamos a ninguna parte...

EL BESO QUE TE ADIVINA ...

EL BESO QUE TE ADIVINA ...
... es la luz que te conduce a sacar de tí lo mejor, a crecer en la mirada de quien verdaderamente te ama. El verdadero amor te quiere libre y como ser expansivo. Nunca admite murallas para el alma que respira... Es descubrir tu segunda piel, la que te eleva a la capacidad de ser decididamente afectivo, humedeciendo con licor de alegría los desiertos emocionales ... CARLOS VILLARRUBIA.

VIVIMOS SIEMPRE JUNTOS...

Llenamos el caldero
de risas y salero,
con trajes de caricias

rellenamos el ropero.

Hicimos el aliño

de sueños y de niños,
pintamos en el cielo
la bandera del cariño.

Las cosas se complican,
si el afecto se limita
a los momentos de pasión...

Subimos la montaña

de riñas y batallas,
vencimos al orgullo
sopesando las palabras.

Pasamos por los puentes

de celos y de historias,
prohibimos a la mente
confundirse con memorias.

Nadamos por las olas
de la inercia y la rutina,
con la ayuda del amor.

Vivimos siempre juntos, y moriremos juntos,
allá donde vayamos seguirán nuestros asuntos.
No te sueltes la mano que el viaje es infinito,
y yo cuido que el viento no despeine tu flequillo,
y llegará el momento
que las almas
se confundan en un mismo corazón...
(Letra y música: Nacho Cano)

ESTA SEMANA, TE RECOMIENDO... COGE UNA DE MIS CARACOLAS Y PPPSSSHHH... ESCUCHA...

Blade Runner ¡Forever!