Había una vez… hace mucho, mucho tiempo, un rey tan poderoso como inestable. En la corte se decía que nunca estaba contento, no era feliz con nada y muy a menudo necesitaba cambiar a las personas y las cosas de lugar. Si estaba ocupado en estos menesteres del orden, sentía que su vida era plena y movida; de lo contrario… ¡Era terrible si el rey se aburría!
El mago y sabio de la corte, su Primer Ayuda de Cámara, intuía que su majestad era un alma muy infeliz y atormentada. Además, el rey se encontraba en un momento crítico de su existencia, las circunstancias en su extraño y lejano reino se habían puesto difíciles; culpaba al país y a la corte de todos sus males. Y en lugar de ver sus propios errores, se dedicaba a estirar el índice acusatorio para castigar a los demás. Eso era lo único que, incluso desoyendo los consejos del mago, aliviaba su tremendo dolor.
Un día, cuando el perfume de los narcisos se colaba por las soleadas estancias de palacio anunciando una precoz primavera, llamó a su Primer Ayuda de Cámara (PAC) y le dijo con firmeza:
─He decidido organizar al personal de la corte otra vez, me gustaría quitar de en medio a varios cortesanos que ya no me sirven...
─ ¿Porque son viejos, majestad?
─ ¡Oh no, mi querido y fiel PAC! ─dijo el rey mientras se mesaba su barba burlona─, son personas molestas que no saben hacer su trabajo. Sobran porque son rebeldes e insurrectos. Sólo su presencia me ofende...
─ ¿Y dónde quiere su majestad ubicarlos de nuevo?, ¿o está pensando en otro castigo más grave? ─inquirió el mago no sin cierta aprensión.
─De momento no echaré a nadie de esta corte. ¡Ya sabes lo bien que se habla de mí en otros reinos! Se dice que soy bondadoso y protector como el mejor de los padres, el que nunca tuvieron estos desgraciados. No, no voy a prescindir de los servicios de ninguno, aunque sean de lo más mediocre... Sin embargo… ─En el rostro del rey se perfiló una astuta sonrisa, el PAC pensó que era otra de sus veleidades, que en el fondo no había nada que temer─… puedo arreglar las cosas de tal forma que sean esos infelices los que se vayan de aquí… Por su honra, orgullo y dignidad, espero que así sea.
─Pero majestad, mi señor…─se apresuró a contestar el PAC─, esa es una diplomacia malvada, vengativa e infantil. No es digna de un rey como usted...
─ ¡Calla, insolente! ─le espetó el rey interrumpiendo su discurso─. ¡Y baila para mí!, ¡vamos, muévete!
Y es que el PAC también hacía las veces de bufón de la corte, así era la cicatería del rey para ahorrarse unas monedas en los salarios de sus más directos sirvientes.
Cuenta la gente de aquel extraño y lejano reino que el soberano realizó grandes cambios en la corte. Se ensañó más con unos que con otros, tal era su rabia cuando las cosas no se hacían como ordenaba o disponía. Algunos cortesanos acogieron con humildad estos vaivenes y siguieron a pies juntillas las nuevas leyes de su majestad. Otros, con los que fue más implacable e intransigente, se rebelaron y abandonaron la corte; eso era, en definitiva, lo que el avieso rey había planeado. Todo estaba saliendo a pedir de boca.
Sin embargo, llegó a sus oídos que el más bello y honesto cortesano de su séquito, un apuesto caballero barbilampiño, con unos ojos grandes como soles y negros como el azabache, había desafiado de forma sutil sus siniestros planes. Tras relegarlo al rincón más apartado, húmedo y lóbrego de la corte, no abandonó su puesto, como de forma sibilina pretendía su majestad.
Después de varias noches en vela, el cortesano, consumido por la rabia y el dolor que se gestaban en lo más hondo de su fidelidad y constante entrega al rey, por fin aceptó su nueva situación. Ahora se le veía en aquel pequeño y sucio espacio donde sólo respiraba polvo y en el que, de vez en cuando, se tropezaba con alguna rata. Además, sus gestos, palabras o actitudes jamás revelaron motivo de disgusto alguno… Y allí seguía. Cuando alguien pasaba cerca de la inmunda zona, murmuraba y se tapaba la boca para disimular las risas.
─ ¡Lo he degradado a la más humillante de las condiciones dentro de esta corte y ahí sigue, con una sonrisa tan radiante como este sol que hoy me alumbra! ¿Es qué acaso se está mofando de mí? ─exclamaba el rey con una mezcla de sorpresa y enojo. Para calmar su contrariedad, se presentó ante el cortesano y le interrogó sin escrúpulos─: Veo que sigues aquí, ¿es qué acaso te gusta tu nuevo y apestoso sitio, miserable? ─le espetó sin más miramientos─. ¿No te he mortificado ya lo suficiente como para que te largues de aquí?
─Mi señor, majestad ─comenzó a decir el cortesano mientras adoptaba una pose reverencial─, el padre que nunca tuve, según su real criterio, me enseñó mucho, casi sin proponérselo, sobre el aprendizaje y el sufrimiento. La vida no se concibe sin las enseñanzas que hemos venido a aprender, éstas no pueden ser provechosas sin el sufrimiento que conlleva aprender sus lecciones...
─Sí, sí,... y... ¿bien? ─dijo el rey con un mohín autoritario y visiblemente impaciente.
─Sigo aquí, majestad, porque la humillación al más débil es una de las lecciones más difíciles e importantes de esta Escuela... Y porque son los dignos propósitos con los que me he comprometido en esta vida; que es, al fin y al cabo, lo que importa... Es para mí un placer continuar aquí, trabajando para vos ─exclamó el cortesano al tiempo que hacía otra reverencia.
─¡¡Qué le corten la cabeza y arrojen al foso de los cocodrilos sus manos y sus pies!! ─gritó el rey con tanta furia que hasta el sol corrió a ocultarse tras las nubes.
Cuenta la gente de aquel lejano y extraño reino que el bello cortesano, antes de ser ajusticiado, tenía una sonrisa tan pacífica y humilde como el sonido de los grillos en una noche de verano. Dicen que cuando el verdugo blandió el hacha que segundos después haría rodar su cabeza, alguien le oyó musitar:
─Majestad… Gracias por permitidme estar a su merced el tiempo necesario para aprender la más triste de todas las lecciones: vos representáis todo aquello que el ser humano continuará trabajando con sentido común, amor y voluntad por los siglos de los siglos...
Se escuchó un sonido sibilante de metal hendiendo el aire… Un golpe certero y… El rey se levantó despavorido de su trono, la cabeza del cortesano había rodado hasta sus pies y sus ojos aún conservaban aquella mirada bruna, penetrante y misteriosa que tanto detestó el soberano.
Narran los ojos inmortales que, tras muchos siglos de lluvias y amaneceres, hace poco tiempo han visto al que fuera un rey en aquella lejana época. En este presente ya no es un soberbio monarca,… ahora es un humilde ciudadano que trabaja con tesón en un sitio húmedo, oscuro y solitario para sacar adelante a sus diez hijos. El más pequeño tiene unos ojos grandes como soles y negros como el azabache.
Queridos Navegantes:
Asomo mi intrépida cabecita :) por la escotilla para compartir con vosotros esta buena noticia. Este cuento que acabáis de leer formará parte del libro de relatos “El crack 2009” que se presentará, junto con otros ejemplares de Poesía y Microrrelato, este sábado 9 de abril en Viladecans, Barcelona, con motivo de los actos del I Festival internacional VILAPOÉTICA. El libro recoge microrrelatos que se unen con un mismo objetivo: denunciar el fenómeno del mobbing o acoso laboral en estos precarios tiempos de crisis.
Aprovecho para agradeceros a todos las constantes muestras de cariño y para pediros disculpas por no visitar vuestros hogares cibernéticos como os merecéis. Motivos personales me tienen envuelta en una vorágine de horas, minutos y segundos voladores que, de momento, no me ofrecen ninguna tregua… No olvidéis que os llevo en mi cuore, siempre, siempre… mar adentro. Os quiero, cuidaos Grumetillos ;) Volveré...
21 comentarios:
Saludos estimada Mar
me alegra que estes bien y con animo en tus proyectos
que es lo mejor
aunque atareada por lo que leo
como yo, pero a araticos me doy maña para leer por aqui o por alla...
Te felicito por esa publicacion y de verdad es muy importante lo que señalas en ese escrito , que son cosas que aun en el hoy se repiten por desfortuna...
ojala que no nos pase a nosotros como el rey no? ser injusto es mas facil que lo justo y poder ser humildes mucho mas...
Un gran abrazo
cuidate y que estes muy bien!
¡¡¡Genial, Mar!!!
Allí estaré mañana, feliz por ver ahí tu relato, de que esté uno mío y los de varios buenos amigos.
Un abrazo,
Ramón
"Un rey" solo es un hombre al que tú le das poder sobre tu vida.
Muchas felicidades, el ralato lo merece.
Un abrazo.
Ibso.
Grande es el poder de la pura inocencia, no cae en saco roto, vence soberbía, abate violencía, triunfa aunque sea en la memoria.
Bello cuento, Mar, marina adentro, te felicito de corazón.
También estaré en esas jornadas poético-literárias de Viladecans, pero no presente, no puedo, estoy de baja, cosillas de las cuerdas vocales que me dejan muda, mejor así no suelto burradas. Estaré a través de un relato publicado en la revista Terral que allí se presenta, algo consta de mi blog de ello.
Te deseo Mar mucho éxito, que lo mereces, y suerte y !cuídate cielo! Besito cariñoso.
Felicidades, Mar. He vuelto a leer este relato y sigo pensando que me ecantan este tipo de cuento de siempre, con moraleja.
Qué te puedo decir... yo ya tengo claro que tus historias merecen estar en los puestos más altos.
Un beso muy, muy, muy, muy fuerte.
Felicitaciones por la publicación. Es un muy buen relato. Y Mafalda, en un costado, aconsejando leer: excelente. Todo mi cariño viaja hacia Barcelona, Mar.
MarSolana en estado puro.
Ni más ni menos.
En
Hora
Buena
Recuerdo perfectamente este cuento, querida Mar,y los sufrimientos del pobre cortesano arrinconado en los peores lugares de palacio.
No estaría nada mal que tomen nota aquellos que se vean relegados en sus empresas a la situación de "mobbing" y actúen ante sus jefes con la misma sensatez que lo hizo este cortesano.
Yo también estoy un poco alejado de mi PC, entre viajes varios, estancias en Italia y alguna que otra enfermedad de "arte Menor" pero lo que es cierto es que nunca me olvido de las buenas amistades como tú.
Como en otras ocasiones, te envío un beso, una abrazo para Juan y para el simpático de Mike, un Guau... Guau...
Es magnífico el relato, Mar y la noticia estupenda... te deseo la mejor de las suertes
abrazos y buen finde :)
Ha estado muy bonito mar aunque un poco triste e indignante que me imagino habrá sido tu intención para dejar con él una enseñanza. un fuerte abrazo y la mejor de las suertes!!
¡¡¡Estupendo!!!
En estos tiempos tan "chungos" me alegran mucho las buenas noticias; pero si son provocadas por los éxitos de la gente que aprecio, ni te cuento.
Muchas Felicidades, Mar.
¡Chin-Chin!
Recuerdo este cuento,que me impactó por esa fría maldad del ser humano,que no es capaz de apiadarse del otro y descubrir su inocencia,su bondad...El rey se escerró en su testaruda y ciega soberbia y destruyendo a los demás se destruyó a si mismo.
Te felicito,Mar,por formar parte con este cuento del libro,que sin duda alguna, será una bella muestra de imaginación y buen hacer...Ello te compensará y animará para seguir adelante con tus inspiradoras letras.
Desde el pueblo te dejo mi abrazo grane y mi ánimo.
M.Jesús
Bueno!...felicidades Mar por este nuevo reconocimiento a tu trabajo y creatividad.
Mientras leia el cuento -lo confieso- yo estaba rogando que todos los cortesanos se levantaran y poniéndose de acuerdo,hubiesen dado al rey una soberana patada -por no cortarle a él la cabeza- y comenzaran ellos mismos a labrarse sus destinos...pero bueno, quizás mis deseos sean demasiado bruscos para este tipo los cuentos jajjaaja
Mar, un cuento triste, pero muy aleccionador. Me ha encantado.
Me alegro mucho de la inclusión del mismo en este proyecto de Vilapoética. Te lo mereces.
Muchos éxitos
Un fuerte abrazo
Bueno Mar, es un excelente relato y como siempre, la enseñanza es tu principal reto. Por desgracia la soberbia, sigue unida al poder y sigue empleándose por ley con todos los subordinados, con esas pintitas de manipulación aburrida y corrosiva.
Y has puesto de ejemplo a un rey para representarla en su máxima autoridad, pero existe en todas las relacciones y escalas sociales por y sin nombrar.
Hoy, como siempre, es la soberbia y la arrogancia la que prevalece y se respeta por el temor al status y rango de las personas que la ejercen. El papel de humilde, sencillo, humano, justo y generoso no se lleva porque no triunfa en el juego cortesano de la vida, aunque sean valores que a largo plazo prevalezcan y culminen con su ejemplo.
Querida amiga Mar, mi felicitación por la publicación de este relato-moraleja. Te deseo lo mejor y que en la ingravidez del fondo se cumplan todos tus sueños.
Un beso muy grande chavala. Juan.
Felicidades Mar por este didáctico cuento, y por formar parte en esas publicaciones.
Un beso.
MIS QUERIDOS NAVEGANTES:
MEULEN... RAMÓN... IBSO... NATÁLITA... SUSI... GUS... JÓSE... TERLY... MARILUZ... DRAC... CATI... MAJECARMU... MÓNICA... JOSÉ VTE...JUAN Y SAN...
Os quedo inmensamente agradecida por venir a celebrar mar adentro la publicación de este cuento tan especial para mí... Tengo ron (sin alcohol) y cerveza de la buena para todos :D ¿alguien quiere un chupito?
Hace siete años, volví a retomar la escritura más en serio. Comencé a escribir todo aquello que me "hervía" por dentro y no encontraba otra vía de escape...
Este cuento nació en algún lugar de mi alma como una respuesta de repulsa hacía una situación muy grave de mobbing que vivió una compañera de trabajo... Ella representa al "cortesano" y yo fui uno de aquellos de la corte a los que el "rey" "hizo la cama" para facilitar mi despido... Yo pude salir de allí y buscar otro futuro, pero ella decidió quedarse y apencar con lo que viniera...
Escribí el cuento a vuela pluma, así, del tirón, sin corregir ni nada (antes apenas revisaba mis textos :)) Unos años más tarde, cuando comencé mis cursos de escritura y aprendí a pulir y a revisar mis relatos, lave la cara varias veces a este cuento y en el pulido final me ayudó el que ha sido, es y será mi mejor maestro, Ramón Alcaraz. Él me animó a presentarlo como candidato a esta Antología: "El crack 2009", ya que el tema de los relatos era el acoso laboral o mobbing y la crisis...
Y ya véis... ¡el primer cuento que escribí después de mi letargo, ha conseguido ver la luz editorial!
OS HAGO LLEGAR UN FUERTE BESO PARA TODOS. GRACIAS POR VUESTRO APOYO.
Un cuento precioso con un mensaje muy positivo. Al menos a mi me insta a caminar con el poder del amor, para que éste sobrepase el amor al poder. Me alegro mucho de tu participación en ese libro. Enhorabuena. Yo también voy bastante liada últimamente y no tengo tiempo de acercrme a visitarte todo lo que quisiera. Tarde pero seguro.
Un besazo
HOLA MAR!
FELICITACIONES! ME ALEGRAN MUCHO TUS LOGROS! HACE MUCHO QUE NO PASEO POR LA BLOGOSFERA, PERO UN RECORRIDO POR TU MAR ES SIEMPRE RELAJANTE...
TE MANDO UN ABRAZO ENORME ENORME! NOS HABLAMOS, (ESCRIBIMOS ; )
BIBIANA
Un cuento muy de tu estilo y de los que me dejaron siempre boquiabierta y con los ojos negros y redondos al leerte.
La humildad se aprende con el paso de los años y llega a ser un bien preciado.
Enhorabuena Mar.
Besotes, cielo.
Hace rato pensaba sobre la maldad precisamente... y me encontrado con el hecho de que seguiremos trabajando muchos siglos mas por la encontrar la justicia, el amor y la bondad del ser humano nuevamente.
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¡POR FAVOR, NAVEGANTE DE "MAR ADENTRO",
NO TE VAYAS SIN DEJAR TU TINTA
EN ESTE HUMILDE TIMÓN,
AL ALBUR DEL BARLOVENTO!