SÁBADOS LITERARIOS DE MERCEDES: EL LUGAR DONDE ESCRIBO...

Mi amiga Nerina Thomas del Blog: http://nerinathomas.blogspot.com/, va a leer "EL LUGAR DESDE EL QUE ESCRIBO", mi lugar de sueños con las letras, en la madrugada del domingo al lunes desde la emisora argentina de radio en la que trabaja con fuerza e ilusión desde hace meses.
Os dejo el enlace a los más trasnochadores o madrugadores, según como se mire ;=), por si os animáis a escucharla...
La hora en España= 5.00 de la madrugada del lunes 9 de noviembre (1.00 de la madrugada en Argentina...)
El nombre del programa: "Compañeros de la noche"
El enlace= www.lt8.com.ar  

EL LUGAR DESDE EL QUE ESCRIBO 

Los sutiles aromas del incienso se entremezclan con las fragancias de mis plantas. A mi izquierda, una pequeña fuentecilla estilo zen me muestra, incansable, el constante giro de una bola gris azulada que templa mis nervios cuando alguna palabra se resiste y se pierde por los anaqueles de mi memoria, ¡cómo le gusta jugar a la muy pillina! A su lado, un viejo saxofón de hierro y estaño deja escapar sus acordes agridulces cuando visto de nostalgia a alguno de mis personajes. Le hace sombra una planta que extiende sus hojas como cálidos brazos de clorofila si escribo un final feliz. Dos soles de madera con ojos, nariz y boca, apoyados sobre unas finas plataformas de estrellitas y destinados a sujetar algunos libros invisibles, me escrutan en silencio con el gesto fruncido y los ojos muy abiertos. Un difusor de aromas preside una pequeña bandeja con piedras de colores que alberga siete velas: cuatro cilíndricas, un ángel, una tortuga y una bruja buena que conviven en armonía sin derretir sus cuerpitos de cera. Otra vela burdeos reposa su elegancia sobre una bandeja de alpaca y un ramo rojizo de hojas secas que me ayudan a describir paisajes de otoño. Junto a dos estilizadas copas de cava, siempre a la espera de nuevas burbujitas, y una tercera vela con los colores del arcoíris, forman el curioso conjunto que reposa en un antiguo sintonizador de radio de los que ya no se encuentran.
Un marco de reflejos argénteos me recuerda un pasado que reinvento con mis palabras tantas veces como quiera; y con las personas de la foto viajo al etéreo mundo de los sentimientos que perfilará la vida de mis personajes. Inciensos de carbón y de varitas me sumergen con sus reconfortantes efluvios en la esencia de todas mis historias. Sus aromáticas nubecitas de humo me devuelven las palabras exactas para completar mis descripciones. Se enroscan por todos los rincones de mi fantasía como un bálsamo de intuición. Un cuadro abstracto de tonos azules, rúbeos y salmón corona este sugerente rincón. No tiene cristal porque el reflejo de la luz impedía ver como manadas de ciervos y otros animales menos precisos conviven en armonía con monigotes primitivos que saltan de felicidad por todos los rincones de la pintura, sugiriéndome un color para cada letra y una emoción para cada palabra. Un afable mirador de tres ventanas vigila el persistente tecleo de mis dedos, abrigando con su luz mis ilusiones y sueños con la literatura. Frente a él se despliega una mesa de cristal ovalado con multitud de plantas que enriquecen mi inspiración con la savia de sus entrañas, despidiendo un suave reflejo verdiazul que viaja hasta los lugares más recónditos de mi imaginación. A mi derecha un mágico ventanal desde el que invoco a las musas.

Villalba, 2 de noviembre de 2009.

* Esta es mi contribución a los "Sábados literarios de Mercedes", esta semana conduce La Ardilla Roja... En su blog: http://ardilla-roja.blogspot.com/ podréis encontrar los enlaces al resto de participantes.