I. Un micro cuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.
II. Un micro cuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el micro cuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.
III. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.
IV. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un micro cuento tres personajes ya son multitud.
V. El micro cuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los micro cuentos con escenarios múltiples.
VI. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.
VII. Un micro cuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un micro cuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.
VIII. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los micro cuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.
IX. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.
X. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni micro cuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.