Llegaste a esta gran Escuela
que es la Tierra
para saber del Amor,
y aprender de la Amistad,
más sólo encontraste soledad.
Comenzaste a pulir tu alma
con las letras de los hombres
y los colores del arcoíris,
con la magia de la Vida
y los acordes de viejas ruinas…
En tu incierto y breve caminar,
sólo hallaste desconsuelo,
y muy pronto te dejaste atrapar,
bajo las garras del miedo.
Un aciago día
descubriste el espejismo
de un oasis en ruinas,
el quimérico amanecer
de tierras brunas y baldías…
donde mora la química de la muerte,
infausta y vacía…
Y te quedaste a vivir,
alma atormentada y errante,
a vivir para siempre,
a morir cada día…
de la mano de monstruos asfixiantes,
y de brujas impías…
Pidiendo socorro,
sin ser escuchado,
porque en tu boca,
como dentro de un sueño,
todo estaba vedado,
en una sociedad
que de escuchar
ya se ha olvidado.
Duro el aprendizaje que te acogió,
funesto tu despertar que de negro se disfrazó,
amaneceres dolosos en playas de cristal,
donde los deseos rompen contra un erial.
Más ahora ya estás en paz,
alma bella que moras en la Luz,
alma inmortal,
legando el crisol de tu gemebundo caminar:
proyectando Amor y Fraternidad.
Dedicado a Jorge Brown González. Pintor, escritor, escultor, poeta, viajero, y soñador incansable.
Mi amigo póstumo, el bello Jorge, murió por sobredosis el 6 de mayo de 2003, tenía treinta y tres años.
Jorge comenzó a escribir un libro que tras su muerte, adaptó para su publicación, su tía, Sofía Pereira: "El silencio hecho palabra" Ed. Obelisco.
Muy recomendable su lectura.
Villalba, 24 de marzo de 2009
6 comentarios:
Mar, un poema precioso.
Lamento lo de tu amigo Jorge.
Mar, debes de estar de bajón, que cosa más triste. Reflejas muy bien la melancolía y haces una biografía tristísima. Poema íntimo. Anímate.
Gracias amigas, :-(
Un gran abrazo
Querida Mar: ¡Qué bello y que desgarrado es tu poema a Jorge! ¡Tan bello como él fue, y tan desgarrada como fue su vida.
¡Gracias!
Sofía
PD: Quizás un apunte para la gente que lea este poema. Decirles que Jorge dejó un hermoso libro sobre su vida, por si quieren acercarse a él y amarle como le amamos nosotras.
El silencio hecho palabra. Jorge Brown. Ediciones Obelisco.
¡Sooofita, qué alegría verte por aquí, cariño!!
Me gratifica enormemente haber podido dedicarle a nuestro Jorge esta especie de "poema" (yo no sé nada de poesía :-), pero es lo que ha salido de mi alma para él, lo que él me ha inspirado... se merece todos los homenajes del mundo.
¡Ah, gracias por la posdata, con estos "trances" por los que estoy pasando, lo olvidé!
Un beso como el sol,
tu poema define muy bien la vida tormentosa de esta alma bella, en cierto modo pienso que todo artista es un poco atormentado, yo me idenifique totalmente con el libro, no por vivir dichas situaciones, que como digo en la poesia son caminos recorridos que no recorreré pues no me ha gustado lo que ha visto Jorge.
Sino por su alma llena de hermosura para expresar su sentir y sus miedos y no aceptación desde pequeño, te diré que he recitado mi poema en la calle como regalo hacia él, pues aunque lo conoci, el alma bebe desde la misma fuente.
Abrazos Mar, me encanta que pongas mis poemas en tu blog, un placer leerte y compartir contigo mi camino.
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¡POR FAVOR, NAVEGANTE DE "MAR ADENTRO",
NO TE VAYAS SIN DEJAR TU TINTA
EN ESTE HUMILDE TIMÓN,
AL ALBUR DEL BARLOVENTO!